Viernes 4 de diciembre de 1959 SOBRE EL AUXILIO A LA UNIVERSIDAD HABLA EL PRESIDENTE DE LA FUB. El presidente de la Federación Universitaria de Bolívar, don Antonio Espinosa García, remitió ayer a nuestra oficina de redacción copia de la carta que en esa misma fecha dirigió al gobernador del Departamento doctor Alberto H. Torres, en la cual el dirigente universitario hace consideraciones sobre la ordenanza que modificó el porcentaje que la Universidad de Cartagena recibe del tesoro seccional. El Universal, al acoger en sus columnas el mencionado documento, lo hace como una ratificación de la política de puertas abiertas que aquí practicamos en cuanto se refiere a la discusion de ideas y de temas que interesan a la opinión pública, pero sin compartir los puntos de vista expuestos por el señor Espinosa. VIAJÓ A SAN ANDRÉS EL GERENTE DEL INSTITUTO DE FOMENTO Anteayer viajó a las islas de San Andrés el gerente del Instituto de fomento municipal, señor Juan H. Alvarez, a objeto de practicar una inspección ocular a los trabajos del acueducto que en aquel lugar se emprendieron en reciente fecha. Una fuente oficial dijo refiriéndose a esta obra, que “significa un paso de avances decisivos en el progreso del archipiélago, por cuanto viene a satisfacer una necesidad elemental y fundamental al mismo tiempo, El agua –agregó la fuente – vale tanto en San Andrés como las naranjas en Providencia”. EL CAPITÁN QUINCENO SUB-COMANDANTE DE LA POLICÍA BOLÍVAR En virtud de disposición del comando de la Policía departamental División Bolívar, fue nombrado nuevo sub-comandante de la Institución el Capitán Virgilio Quinceno Salazar, en reemplazo del capitán Lucio Jiménez, quien pasó a ocupar la jefatura del distrito de policía de Cartagena. El nuevo sub-comandante de la Institución en Bolívar, que ya entró a despachar , ocupaba la misma posición en la División de córdoba, donde permaneció por espacio de varios años. DEL CAMPEONATO NACIONAL DE BÉISBOL BOLÍVAR DESMORALIZÓ A MAGDALENA Según concepto unánime de los entendidos, la derrota que le infringió el Seleccionado de Bolívar, jugando un base-ball de primera clase, al del Magdalena, lo desmoralizó completamente. En efecto, el equipo de casa, considerado por el público samario como lo más potente del base-ball nacional, como algo invencible, conoció la dura realidad contraria cuando caía vencido ante el empuje del base-ball bolivarense.
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