Hacen reparos a obra en Manga, y el propietario los rebate

Para ciertas personas la construcción se insinúa más allá de lo que permitiría la normatividad urbanística, sin embargo los dueños del proyecto desvirtúan esas observaciones.Dora Giraldo asegura tener en regla toda la documentación de su proyecto en marcha, y añade que los papeles están abiertos y disponibles para cualquier persona que quiera revisarlos o contrastarlos.
Ella es uno de los copropietarios de la obra en construcción que se levanta en la esquina de la Cuarta Avenida de Manga o Calle 29 con Carrera 22, en el sector El Trébol, con licencia expedida por la Curaduría Urbana Nº 2.
Su aclaración responde a las personas que han llamado al periódico Gente Bahía, a manifestar su inquietud sobre los linderos en que se proyecta la edificación.
Las personas, de las cuales nos reservamos sus nombres por solicitud propia, miran con recelo la parte elevada de la construcción, pues presumen que quedará muy excedida respecto a las demás edificaciones, y por lo tanto bastante cercana al poste de redes eléctricas anclado en la esquina de la 29 con 22, y de otros cableados de servicios domiciliarios, frente al semáforo.
Jairo González, maestro de obras en este proyecto de tres pisos para locales comerciales, explica que ese supuesto de la gente es equivocado, y que de pronto lo que ven algo más asomados son las formaletas, soportes y gatos que se utilizan para fundir en concreto rígido los plafones del segundo y tercer nivel, pero una vez retirado todo ese andamiaje la obra guardará la línea colindante que traen todos los demás inmuebles de la aceras que confluyen en la esquina.  
En complemento Dora Giraldo dice que a nadie se quiere incomodar y que sus propósitos son generar empresa y fuerza de trabajo.
LA CURADURÍA
Gente Bahía consultó a la Curaduría Urbana Nº 2 sobre esta inquietud de los vecinos, y uno de sus funcionarios, Andrés Pimienta, explicó que esta dependencia se encarga de emitir las licencias en ajuste a la normatividad contemplada en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
Quiere decir eso que si los propietarios de la construcción estuviesen edificando por fuera de los diseños aprobados por la Curaduría, le corresponde a la Oficina de Control Urbano intervenir para hacer cumplir lo autorizado.
“Es posible que estén construyendo más allá de lo autorizado, pero ya es Control Urbano a la que le corresponde hacer la respectiva inspección y seguimiento a la obra”, aclaró el funcionario. 
De tal forma, esta nueva obra de la esquina de la Cuarta Avenida con Carrera 22 sigue su curso mientras Control Urbano no le haga reparos, para agregarse a la cambiante fisonomía de una Manga enfundada en el auge arquitectónico.