Hay que reformar sistema de contratación en el país

El actual sistema de contratación pública y de control fiscal debe someterse a reformas. Son críticos y deben endurecerse para evitar la corrupción. Precisamente, esta es la primera sugerencia que el auditor General de la República, Iván Darío Gómez Lee, le hace al electo presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ya que a su juicio la corrupción en Colombia se lleva más del doble de recursos que lo que se pretende obtener con una reforma tributaria. El Auditor General ha visitado a Cartagena y participado en varios eventos, donde ha insistido en esta situación. En su visita a El Universal consideró que hasta la elección de contralores en el país debe cambiar. Además de considerar que la corrupción es el problema más grave que enfrenta la administración pública, el Auditor General señala que este problema permite el desvío del 10 al 20% de los recursos públicos, según estadísticas internacionales. Se pierden anualmente en Colombia cerca de 4.1 billones de pesos. Considera que en Colombia una de las arterias rotas que tiene el Estado son las finanzas de las entidades territoriales, debido a la falta de mecanismos de control interno, de un control preventivo, oportuno y eficaz. “La corrupción va a alta velocidad y hasta ahora vamos ajustando los modelos de control”, dijo. Problema de cultura Así mismo, señala que la corrupción también es un problema de cultura, “no se piensa que lo público es un bien para todos. No hay cultura de respeto a lo publico, la conciencia sobre esto es muy precaria. Sino trabajamos en ese frente el papel de los entes de control nunca va acabar este fenómeno. Haya que tomar conciencia, es un tema de repudiar las prácticas ilegales. No hay que hablar de la evasión de impuestos, no debemos permitir el plagio en las escuelas, pero la sociedad no está repudiando estas prácticas”. Un sistema más rígido El Auditor General señaló que hay que propender por un mejor sistema de control. Como parte de ese cambio señala que los requisitos para elegir a representantes de entidades de control deber ser más rígidos y que establezcan más cualidades para que garantice que las personas que llegan serán de excelente calidades. “Normalmente son procesos que se hacen por debajo de la mesa, de forma oscura. Se necesitan procesos de verdadera democracia, através de audiencias publicas donde participen la ciudadanía, la cual debe ayudar a descalificar a las que personas que aspiran que no tengan calidades y que no están comprometidas con la causa”. Si los actores insisten en mantener un sistema de prebendas, la desaparición de entidades oficiales se vuelve en algo inevitable. En el caso de las contralorías, señala que el sistema de control es muy bueno, pero la selección de contralores es desastrosa. Veeduría en Cartagena “En Cartagena la veeduría es dura, ha pasado la administración al tablero y por ello podemos decir que estaría en una encrucijada. Percibo un control fiscal en esta ciudad que no es un comité de aplausos, no es un control que pasa de agache”. El sistema de control en Cartagena es bueno, según lo califica el Auditor, pero que no se utiliza oportunamente. “Aquí hay un proyecto piloto de Auditoría que se hacia cada año y ahora se hace cada dos meses, y ha dado un cambio sustancial. Se hace un esfuerzo por apostarle a un nuevo modelo de control fiscal”. Pese a las criticas, señala que es optimista en el sistema de control fiscal del país en la medida de que los contralores asuman un compromiso. “Se necesita ajustes al control fiscal, que el proceso de responsabilidad que sea mas rápido y expedito, ya que el nivel de recuperación es muy bajo, ya que fue mal concebido y no apunta al resarcimiento”. “Le había enviado una carta a los candidatos y vamos a seguir insistiendo al Presidente para fortalecer el sistema de control fiscal y la contratación estatal, ya que no va por muy buen camino. Hay problemas de inseguridad jurídica, se sigue improvisando, hay mucho sobrecostos y se persiste en pagar favores”. El tema de reforma a la contratación estatal debe ser debatido ampliamente por diversas entidades, sugiere el Auditor que en dicha tarea participen desde las altas cortes, las universidades, entre otras. “Esto hay que verlo como un tema de Estado y no una tarea de oficina.