Hoy estará en la Iglesia Cristiana La Unción, del ba-rrio Nuevo Bosque, el predi-cador australiano Nick Vuji-cic. En este recinto, Vujicic estará a las 4 de la tarde desa-rrollando una charla sobre motivación para mujeres y hombres de negocios, te-niendo como base la fe en un Dios todo poderoso; y poste-riormente, a las 6 de la tarde, tendrá otra charla con todos los miembros de la iglesia. El australiano es conocido en el mundo por estas confe-rencias en donde rinde tes-timonio de cómo ha salido adelante, a pesar de haber nacido sin brazos ni piernas, carencias que no le impiden realizar las actividades de una persona normal. Los videos de sus testi-monios se ven en todos los rincones del planeta, gracias a las facilidades que brinda la Internet, la cual permite ver a un Nick Vujicic siempre sonriente y desplazándose por todas partes como si en realidad no le hicieran falta las extremidades. Su testimonio Nick Vujicic siempre ha dicho que “doy gloria a Dios porque Él ha utilizado mi testimonio para tocar miles de corazones alrededor del mundo. Nací sin extremida-des y los médicos no tienen una explicación científica pa-ra este ‘defecto’ de naci-miento. Como te imaginarás, he tenido que encarar mu-chos cambios y obstáculos”. La mañana del 4 de di-ciembre de 1982 en Mel-bourne (Australia), las últi-mas palabras en la mente de sus padres eran ”Gracias a Dios”. ¡Su primogénito había nacido sin extremidades! No tuvieron advertencias ni tiempo de prepararse para eso. Los médicos estaban atónitos y no tenían res-puestas para nada. No hay una razón médica de porqué esto sucedió, porque tiene un hermano y una hermana que nacieron perfectamente, co-mo cualquier bebé. La congregación cristiana a la cual pertenece su familia supo de su nacimiento y sus padres estaban totalmente devastados. Todos se pre-guntaban: “si Dios es un Dios de Amor, entonces ¿porqué permitió que esto le sucediera justo a unos cris-tianos tan dedicados a Él?” Su padre pensó que no sobreviviría mucho tiempo, pero los exámenes revelaron que era un bebé muy saluda-ble, a excepción de la falta de extremidades. Cuando menos lo pensa-ron ya tenía la edad sufi-ciente para ir a la escuela. “La ley en Australia cuenta no permitía que yo me integrara a una escuela co-mún debido a mi discapaci-dad física. Dios milagrosa-mente dio a mi madre la fuerza necesaria para pelear porque esa ley fuera cambia-da. Fui uno de los primeros estudiantes discapacitados que fueron integrados a las escuelas comunes”. Recuerda que le gustaba ir a la escuela y trataba de vi-vir como todos los demás, pero en sus primeros años tuvo que enfrentar momen-tos de rechazo y burlas, pero con la ayuda de sus padres desarrolló aptitudes y valores que le ayudaron a sobrellevar esa época. “Pronto los estudiantes entendieron que yo era como ellos y Dios me bendijo con nuevos amigos”, afirma y rememora que “hubo mo-mentos en que caía en la de-presión y el enojo, porque no podía hacer nada por cam-biar mi físico”. Para contrarrestar sus problemas emocionales, de autoestima y soledad dice que “Dios me había obse-quiado con la pasión de compartir mi historia y expe-riencias para ayudar a otros a enfrentar los cambios en sus vidas y permitir que los con-virtiera en bendiciones, for-talecer e inspirar a otros a vi-vir usando su potencial al máximo y a no permitir que nadie les impidiera continuar en el camino para alcanzar sus esperanzas y sueños.”
Cartagena
Hoy, Nick Vujicic en La Unción
Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2188, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
2
3#printArticleJsonLd()
NOTICIAS RECOMENDADAS
Comentarios ()