Huecos por montones en sector El Amparo

El trayecto vial que une a la Transversal 54 con la Troncal de Occidente se ha ganado hueco a hueco un puesto en el podio de las vías más deterioradas de Cartagena.
Pese a las quejas reiteradas de la ciudadanía sobre las averías de este tramo, cuya reparación no fue incluida ni en el contrato del tramo 4 de Transcaribe ni el de reconstrucción de la Transversal 54, las soluciones por parte del Distrito no aparecen y todo indica que este será uno más de los problemas que heredará el Administración Distrital que empieza en enero de 2012.
Los daños en esta vía que atraviesa el concurrido sector de El Amparo, se han agudizado en las últimas semanas por cuenta de la intensificación de las lluvias en la ciudad, las cuales han generado estragos en gran porcentaje de la malla vial de esta capital, especialmente las construidas en asfalto.
Al respecto el conductor de taxi Martín Romero Jiménez, manifiesta que “no es posible que los conductores paguemos impuestos altísimos por usar las vías y estas estén en tan malas condiciones. Aquí no hay suspensión de carro ni bolsillo que aguante”.
NO HAY PLATA
El ingeniero Antonio Flórez Garizábal, secretario de Infraestructura de Cartagena, dice que aunque el Distrito cuenta con los diseños para la recuperación del tramo vial mencionado, no tiene los recursos para los trabajos.
Las obras cuestan unos $7.000 millones, valor que incluye la reconstrucción total del Puente Ricaurte de la Transversal 54, en el barrio San Pedro.
“Es un arreglo costoso porque la construcción debe hacerse con las mismas especificaciones con que se han hecho las obras de Transcaribe e incluye la reconstrucción del puente sobre el Canal Ricaurte”, explica Flórez.
Aunque la Alcaldía preveía incluir unos arreglos provisionales para esta vía en el contrato adjudicado para la terminación de los andenes de la Transversal 54 en octubre de este año, esta posibilidad fue descartada.
Esto quiere decir que los lamentos de los conductores aumentarán al mismo ritmo que se amplían las decenas de huecos que abundan en esta zona neurálgico de la ciudad.