La comisaria de Familia de la Zona Norte, Margarita Robles, instauró una queja formal ante la Personería Distrital contra Tatiana Buelvas, coordinadora de la Casa de Justicia de Canapote, pues aduce que fue desalojada de la oficina donde trabajaba, en este lugar, presuntamente de manera arbitraria y sin aparente razón.
La Comisaria, quien labora desde hace 17 años en el cargo, considera el hecho como injusto, pues ella al igual que los demás comisarios de la ciudad, habitualmente deben comprar los implementos de trabajo ante la carencia de equipamiento por parte del Distrito.
“Creo que esto es injusto porque no soy ninguna delincuente para que me saquen así de la oficina donde yo laboro. Como yo no estaba allí en el momento del desalojo, la doctora Tatiana le pidió las llaves a uno de mis funcionarios, lo que me parece una falta de respeto conmigo”, dice.
La Comisaría funcionaba en cuatro oficinas, una de ellas prestada, pero igualmente necesaria para el trabajo que se realiza en esta entidad.
La importancia de tener cuatro oficinas para la Comisaría de Familia, explicó la Comisaria, es por los casos que allí se atienden, los que pueden ser de restitución de derechos de menores de edad, conciliación de conflictos, entre otros.
En un aparte de la denuncia formulada por la comisaria Margarita Robles, plantea: “Pienso que todas estas situaciones pueden obedecer a un artículo publicado por el periódico El Universal, titulado ‘Comisarías de Familia: ¿sin dolientes?’”.
En esa publicación se muestra la lamentable situación en que el personal labora en las Comisarías de Familia de Cartagena, donde no hay los elementos mínimos necesarios para trabajar: computadores, papelería en general, archivadores e incluso falta personal.
“Después de la publicación (de El Universal) la Secretaría del Interior nos suministró un computador y una impresora para cada comisaría, pero del resto seguimos en la misma situación”, explica Robles.
Se necesita la oficina
Tatiana Buelvas, coordinadora de la Casa de Justicia de Canapote, manifiesta que la oficina en disputa no era de la comisaria Margarita Robles, sino que se le entregó de manera provisional, pues la de ella se dañó en la pasada temporada invernal.
“La Comisaría de Familia funcionaba en tres oficinas, cuando se dañó una de ellas, se le prestaron dos para que siguieran funcionando, pero al arreglársele su oficina se le solicitó de manera verbal que entregara las que tenía en calidad de préstamo”, indica la funcionaria.
Tatiana Buelvas dijo que en estas oficinas funcionarán los Conciliadores en Equidad, un grupo de ciudadanos que están siendo capacitados por el Ministerio del Interior y Justicia y la Cámara de Comercio de Cartagena para intermediar en los conflictos menores de su comunidad, y que están próximos a terminar su capacitación.
“En esa oficina estarán más de 15 conciliadores en equidad, que hacen parte del programa nacional de acceso a la justicia implementada por el Ministerio del Interior”, replica.
Dijo además que a la oficina se le pusieron unas cintas adhesivas de seguridad para que nadie la abra, pues allí hay computadores y demás elementos que deben ser cuidados, pero no se trata de una acción en contra de la funcionaria Robles.
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