La lluvia se hizo sentir

Unos 18 barrios sufrieron inundaciones durante el aguacero de la madrugada de ayer, según lo informado por el Cuerpo de Bomberos del Distrito. Los barrios afectados pertenecen, en su mayoría, a las zonas Suroccidental y Suroriental en las cuales se presentaron intromisiones de corrientes de agua en calles y viviendas, en tanto que en otros sectores hubo algunos deslizamientos de tierra que debilitaron a varias casas. Mientras en algunos de esos barrios se dice que el aguacero comenzó a las 12:00 de la noche del jueves, en otros se asegura que se precipitó a las 3:00 de la madrugada de ayer. No obstante, la contundencia del mismo hizo que los moradores solicitaran la presencia del Cuerpo de Bomberos, aunque posteriormente los funcionarios de este organismo dijeron que en algunos sitios de la Zona Suroccidental —como El Campestre, entre otros— las aguas descendieron rápidamente. Otros, como Santa Mónica, Villa Rosita, Las Palmeras, Fredonia, sectores de Olaya Herrera, como La Central y La Magdalena; el sector Villa del Rosario, en el barrio Manuela Vergara de Curi; Bellavista y Villa Hermosa mostraron niveles dramáticos durante y después de la ocurrencia del aguacero. Otra vez, Santa Mónica En Santa Mónica, unas 30 casas de las cercanas al canal del barrio El Socorro sufrieron la incursión de las aguas que inundaron salas, cocinas y recamaras y hasta inutilizaron electrodomésticos que debieron ser desechados por los propietarios. Jorge Puello, presidente de la Junta de Acción Comunal, quien ha organizado varios bloqueos de vías en protesta por esta situación, recordó que “Santa Mónica es uno de los barrios de esta zona que pagan impuestos y servicios públicos caros, por lo cual no se justifica que estemos pasando estas penurias”. A su turno, la personera del Distrito, Olimpia Buelvas, quien se hizo presente en el lugar, anunció que revisará las medidas a tomar, “ya que existen unos acuerdos con Cardique, Infraestructura y Valorización respecto a la solución de esta problemática y aún no se han tomado las acciones pertinentes”. Agua, taruya y basura El crecimiento del Arroyo Matute, proveniente del municipio de Turbaco, afectó a barrios como Villa Rosita, Las Palmeras, Fredonia y Olaya Herrera. Por la presencia de taruyas, bolsas de basura y otros tipos de desechos, el nivel de las aguas inundó la calle principal de Villa Rosita y más de diez calles peatonales. Asimismo, en Las Palmeras se inundó la Transversal 78 (aledaña al arroyo), cuyas aguas se reflejaron en calles peatonales de las manzanas 8, 9, 10, 11 y 12. En el puente que separa a los sectores A y B, los vecinos trabajaban en la extracción de las masas de taruyas y de residuos sólidos que arrastraban las corrientes, con el fin de que las aguas descendieran rápidamente. En la Manzana 1 del barrio Fredonia la fuerza de las aguas inundó viviendas, patios y calles imposibilitando la movilidad de vehículos y personas, sobre todo a las pertenecientes a las riveras al caño. En el sector La Magdalena, del barrio Olaya Herrera, calles como 20 de Julio y La Flores, sufrieron los rigores de las corrientes provenientes del mismo caño, cosa que, según los moradores, no había sucedido en lo que va corrido del año. Lluvia residual en Olaya Mientras tanto, en el sector La Central, del mismo barrio, entre calles Bolívar y El Socorro, un manjol se desbordó arrojando aguas residuales a lo largo y ancho de las mencionadas calles. Herminia Ortiz, presidente de la Junta de Acción Comunal de ese sector, manifestó que no es esta la primera vez que algo así ocurre y que la empresa Aguas de Cartagena está enterada de la situación, pero aún no aplica los correctivos del caso. “Esto ha sucedido otras veces —detalló— sin necesidad de que caiga un aguacero; y cuando es así, a un 70% de las viviendas se les desbordan los inodoros. Lo que quiere decir que los trabajos de alcantarillado no se están haciendo bien, porque cuando no lo teníamos nunca pasaban estas cosas”. Cinco viviendas de madera del sector Villa del Rosario, en el barrio Manuela Vergara de Curi sufrieron el hundimiento de sus pisos al producirse un deslizamiento de tierra ante la debilidad de la loma en donde fueron construidas. Vale destacar que en esta zona se construyó un muro de contención para sostener la debilidad del terreno en donde hay algunas casas agrietadas y en peligro de caer hacia una invasión llamada 3 de Junio que se encuentra en lo más bajo de esos terrenos. Algunos de los afectados decidieron terminar de derrumbar las estructuras de madera para evitar males mayores. Al cierre de esta edición, moradores de El Campestre reportaron el rompimiento de las plaquetas del canal que se encuentra a la entrada del barrio, como consecuencia de la acción de las corrientes. Igualmente, se supo que en la urbanización Villas de la Victoria se derrumbó un muro de contención, a la vez que en el barrio 20 de Julio una familia quedó expuesta a la intemperie por la destrucción de su vivienda.