“La prórroga al aseo es una cosa inconcebible”, dice interventor Murra

William Murra, gerente de QBM2, empresa que tiene el 30 % de la interventoría en el Consorcio Aseo 2006, considera que “no había ninguna necesidad de prorrogar esos contratos (a los consorcios de aseo Pacaribe y Aseo Urbano de la Costa)”.
El interventor señala que es “mentiroso y farsante” el consorcio que diga que con los contratos no se afecta el erario, asegurando que “hay cinco cláusulas, de 11 que tiene cada otrosí, que dicen que ‘este servicio se pagará vía tarifa y/o fondo de fiducia y/o presupuesto del Distrito de Cartagena”. (Lea también Otrosíes a contratos de aseo irán a revisión minuciosa)
Las constantes denuncias de Murra frente al aseo en la ciudad se deben, según él, a que el Estatuto Anticorrupción (Ley 1474 de 2011) estableció normas de responsabilidad fiscal, penal y disciplinaria para los contratistas estatales, tanto en construcción como en interventoría.
“Para las uniones temporales o consorcios de  interventoría se estableció que de lo que acusen al interventor principal en un contrato estatal, sea por violación disciplinaria o fiscal o penal, también serán sancionadas las firmas de interventorías que sean socias, aunque sean minoritarias”, explicó Murra.
“Tres fallas”
Murra asegura que los contratos de aseo en Cartagena, desde 2006 a la fecha han tenido tres grandes fallas:
1. No han creado la oficina comercial que exigían los pliegos de contratación. En dicha oficina se debe tener toda la información que sirve, entre otras, para saber con exactitud cuánto recauda en subsidios cada operador y cuánto sobra para entregárselo a la Alcaldía, de manera que esta los destine a los usuarios más pobres, que son quienes lo necesitan. Esta oficina también debe atender las quejas y reclamos de los usuarios.
2. Dice que Pacaribe no ha cumplido con las inversiones que se comprometió a hacer en equipos. Aseo Urbano de la Costa sí ha cumplido, según Murra.
3. Pacaribe le sigue debiendo al fondo de solidaridad $3.200 millones, adicionales a la multa de $400 millones impuesta por la Superintendencia de Servicios Públicos. Esto, según Murra, configura peculado. 
Además, señala que los consorcios habrían podido acogerse al concepto de áreas limpias sin necesidad de otrosíes. “La Resolución CRA 151-2001 dice muy claramente que estos contratos no pueden pasar de 8 años porque es necesario que en aquellas ciudades en las que el servicio de aseo se presta con más de un operador, como el caso de Cartagena, se abra el camino para que cualquier operador oferte libremente todo el servicio sin necesidad de dividir la ciudad en varias áreas. Aquí lo que hicieron fue quitarle la oportunidad a los cartageneros de que entre a mediados del 2014 un operador único distinto a ellos con mejores tarifas y oportunidades”, expresa Murra.
Aseo Urbano de la Costa, acepta
El gerente de la empresa Aseo Urbano de la Costa, Augusto Marinero, en un documento enviado al alcalde encargado, Bruce Mac Master, indicó, oficialmente, que no tenía ningún inconveniente en que se revise el otrosí. (Lea más en Aseo Urbano acepta dejar sin efecto otrosí al contrato de aseo)
Así mismo, expresa, como ya lo había hecho anteriormente, que aceptaba la solicitud de Mac Master de suspender los efectos del mismo, y que acepta suscribir una declaración, según la cual, una vez vencido el término dado a la mesa de trabajo, las partes, sin consideración adicional dejarán sin efecto el otrosí suscrito”.
En la misma carta rechaza cualquier insinuación contra la ética profesional y principios empresariales de su empresa, empleados y socios.