Para los transportadores urbanos, pasajeros y transeúntes, la de ayer fue una de las mañanas más pesadas de esta semana.
A la ya congestionada movilidad de Cartagena, con calor a bordo, se sumó la marcha de los estudiantes de la Universidad de Cartagena, lo que para los involucrados en el sector de las ruedas fue una inmerecida tortura.
Pedro Cabarcas Machacón, conductor de taxi colectivo, destacó el buen comportamiento de los estudiantes, “pero lo malo fue que nos perjudicaron a nosotros los taxistas. Por ejemplo: yo, para poder llegar al Centro me tocó desviarme hacia el Puente Romero Aguirre, en Crespo; tomar la Avenida Santander y llegar la India Catalina. Todo eso significó casi medio día perdido”.
Cabarcas, al igual que muchos de sus colegas hablaron de la inconveniencia de estas manifestaciones en momentos en que la ciudad tiene serios problemas de movilidad, debido a las obras de Transcaribe.
Alejandro Polo, un mototaxista, expresó que para su sector “las pérdidas se ven es en el consumo de gasolina. Yo estaba en la Bomba El Amparo y me eché 45 minutos para llegar al Centro, porque iba parando intermitentemente a causa de los trancones”.
Cristóbal Morillo Pérez, conductor de una buseta del barrio La Esperanza, recordó que el trancón en la Avenida Pedro de Heredia “me cogió por allá por el Pie de La Popa y me demoré casi una hora para alcanzar el Centro. Esas manifestaciones no deberían permitirlas con tanto trancón, porque uno tiene pérdidas hasta del 100 por ciento. Prácticamente, hemos perdido el día en una sola vuelta. Ahora me toca hacer maravillas o entregarle su vehículo al dueño”.
Wilfredo Lara, busetero de la ruta Crespo, consideró haber perdido unos 50 mil pesos mientras estuvo inmerso en el trancón por los lados de Astemaco. “Y lo malo es que ese dinero ya no se recupera”.
ACTIVIDAD SIGNIFICATIVA
No obstante, hubo quienes defendieron la iniciativa de los estudiantes.
Un ciudadano, quien se identificó como Boris Anaya, dijo que el comportamiento de los estudiantes “estuvo dentro de las normas que reserva el orden para este tipo de eventos”.
Asimismo, el abogado Domingo Puello destacó que “dentro de la protesta se veían estudiantes con perspectivas bien claras, pero también había mucho joven haciendo desorden como en un carnaval”.
El estudiante Jorge Pérez Mendoza por su parte dijo que la protesta fue “muy significativa, en el sentido de que la gente está tomando conciencia de cómo defender sus derechos. Los jóvenes estuvieron a la altura. Sé que hubo problemas por los trancones vehiculares, pero creo que es aquí en donde cabe preguntarse por qué el Gobierno no es eficaz en la modernización de nuestra movilidad urbana”.
Otro ciudadano llamado César Caro consideró que “el bueno comportamiento de los estudiantes indica que estamos aprendiendo a protestar. Lo malo es que nuestra movilidad no está todo lo bien que queremos, pero estamos en un país libre en donde la gente tiene derecho a protestar”.
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