Las Gaviotas y El Campestre no están contentas con su transporte

A la espera de que el DATT solucione sus problemas de transporte urbano están los mo-radores de los barrios Las Gaviotas (oriente de la ciudad) y El Campestre, Luis Carlos Galán y sus vecinos (en el suroccidente). Los casos de estos dos sectores son parecidos, tomando en cuenta que ambos necesitan mejorar ese servicio, toda vez que son demasiados los usuarios que a diario se ven en apuros para trasladarse desde sus respectivos barrios hacia el Centro o a cualquier otro sitio de Cartagena. Las Gaviotas En cuanto a Las Gaviotas, los moradores cuentan medianamente con el servicio de la ruta 13 de Junio-Las Gaviotas, que además de poseer pocos vehículos, es demorada, no circula cuando llueve, se suspende desde las 6 de la tarde y los fines de semana –especialmente cuan-do hay lunes festivos– la mayoría de sus conductores no labora. El presidente de la Junta de Acción Comunal, Jorge Gómez, dice estar esperando el con-cepto de la dirección del DATT respecto a un proyecto que esta comunidad extendió a ese despacho. En tal propuesta fue incluida la instalación de semáforos y señalizaciones. Estas últimas ya el DATT las puso en práctica. En el mismo documento, la JAC rememora que hace unos diez años Las Gaviotas tuvo su propia ruta de buses, la cual se fue diluyendo por varios factores: la falta de un sitio apropia-do para el turno de los buses, las quejas de los usuarios respecto al comportamiento de los conductores en el turno, los conductores determinaron que la ruta no era rentable debido a que es corta; y los usuarios –debido a la aparición de las busetas y los microbuses en la ciu-dad– consideraron que los buses estaban quedando obsoletos. Posteriormente, con la ruta 13 de Junio-Centro se intentó cubrir las necesidades de movi-lidad en Las Gaviotas, lo cual en principio resultó rentable, puesto que el recorrido partía de la Bomba El Amparo, entraba al barrio y llegaba al Centro. “Pero después fue modificada –recuerda Jorge Gómez–, porque en vez de tomar la Aveni-da Pedro de Heredia hacia el Centro, salía desde El Amparo, entraba por la avenida principal del 13 de Junio y entraba a Las Gaviotas, pero bastante demorada”. Desde ese momento, según los usuarios, comenzó a suceder lo que ha seguido hasta aho-ra: la demora de los buses hace que los vecinos deban caminar hacia la Avenida Pedro de He-redia en busca de cualquier medio que los lleve a sus destinos. “Y cuando regresamos del Centro o del mercado al barrio, entonces tenemos que bajarnos en la entrada y tomar una bicitaxi o una mototaxi, sobre todo cuando traemos compras”, comentan los afectados. Los trabajadores cívicos aseguran que desde antes de presentar la propuesta al DATT, se ha ventilado que las busetas de El Socorro o Ternera-Villa Grande, entren a Las Gaviotas y lleven a los usuarios hasta el barrio Bocagrande. Esta nueva ruta no sólo favorecería a Las Gaviotas, sino a barrios vecinos como El Porve-nir, Chiquinquirá, Los Alpes, Chapacuá, República de Venezuela y La India, entre otros. “La última vez que conversamos con la directora del DATT, Eliana Serge, quien se ha mostrado muy interesada en nuestra propuesta, ésta nos dijo que estaban haciendo los estu-dios técnicos, después de los cuales vendría la firma del decreto por parte de la alcaldesa Ju-dith Pinedo”, dijeron los de la JAC. En El Campestre La presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio El Campestre, Leonor Trespala-cios, dijo que hasta hace unos diez años la ruta de busetas de esa zona era muy eficiente, pero con el crecimiento de la ciudad las cosas se complicaron. Las busetas tenían su turno en el mismo barrio, al igual que una línea de microbuses que salía desde ahí, ingresaba al barrio Manga y llegaba al Centro. Pero de un momento a otro los microbuses desaparecieron y el turno de las busetas se es-tableció en el barrio San Fernando. “Ese cambio –explica Trespalacios– trajo como consecuencia que ahora las busetas llegan a El Campestre repletas de pasajeros y, como van caídas con el tiempo, manejan a alta veloci-dad, haciendo que algunos pasajeros se caigan de los estribos, y que otros tengan caminar hasta el Corredor de Carga para tomar cualquiera de los buses que pasan por ahí”. También los vecinos Al tiempo que la JAC expone esta problemática, los moradores de barrios vecinos como Luis Carlos Galán, Vista Hermosa y Nuevo Campestre, entre otros, reclaman porque les toca salir muy temprano de sus residencias para caminar hasta inmediaciones del patinódromo de El Campestre, el barrio Los Caracoles o trasladarse en moto o a pie hasta el CAI de Ceballos para tomar un bus. El próximo miércoles la JAC de El Campestre se reunirá con la directora del DATT, Eliana Serge, para proponerle el regreso de los microbuses. El Universal intentó dialogar con la funcionaria al respecto, pero no contestó su teléfono fijo, ni el celular.