Línea 106 atendió 433 casos en primer mes de operación

En su primer mes de operación en Cartagena, la línea de atención 106 recibió unas 433 llamadas de menores que necesitan atención psicológica para resolver sus dificultades. La información la dio a conocer Luara Carolina Baldrich, coordinadora local de esta herramienta de orientación psicosocial, luego de intervenir en la instalación de la “Cuarta Consulta Regional de América y el Caribe de Líneas de Asistencia para Niños y Jóvenes”, convocada por la Child Helpline International. El evento se realiza por estos días en las instalaciones del Hotel Almirante Estelar y cuenta con la asistencia de Claudia Jiménez Jaramillo, ministra consejera de la República de Colombia; Eduardo Gallardo, especialista en Protección Infantil de Unicef; Jorge Redondo, director regional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar Regional Bolívar (ICBF); Nenita La Rose, directora ejecutiva de la Child Helpline International; y Elizabeth Villa Torres, directora Nacional de Corpolatin. Según Baldrich, las problemáticas expresadas por los menores de edad van desde el temor a quedarse solos en casa, hasta el abuso sexual o maltrato intrafamiliar. “Los problemas con el entorno familiar son los motivos de más frecuente consulta por parte de los niños y adolescentes cartageneros. También las dificultades entre pares, es decir, entre niños o adolescentes de una misma edad. Hay otros motivos de consulta que en número son menos, pero que son más preocupantes como el abuso sexual y la vulneración de derechos fundamentales, hechos que nos ponen en alerta para la atención inmediata”, señala la funcionaria. Cuenta que los psicólogos y trabajadores sociales que atienden a los menores que usan este servicio, también han asesorado a niños y niñas que llaman a pedir consejos sobre sus primeras experiencias sexuales. “En el poco tiempo que llevamos operando en Cartagena, la línea ha tenido una muy buena acogida por parte de la población infantil. Ellos llaman manifestando sus preocupaciones e incertidumbres. En ocasiones hemos tenido que remitir algunos casos ante organismos del Estado para que ellos se encarguen de judicializarlos”, indica Laura Baldrich. También invita a la gente para que reconozcan la línea 106 como un punto de apoyo. “Romper el silencio en situaciones difíciles sirve para ayudar a mejorar y no para acrecentar los problemas. A parte de escuchar, quien haga una consulta va a encontrar la voz de un profesional capacitado y dispuesto a brindar ayuda”, puntualiza. Corpolatin, entidad que opera la línea 106, se encuentra visitando las comunidades para que utilicen este mecanismo de asistencia, que sirve para denunciar las situaciones de vulneración de derechos de infancia.