Como si el delicado estado de salud por el que atraviesa su hijo no fuese suficiente, Doranis Botonero Ramos de 19 años, debe ahora enfrentar la sorpresiva muerte de su esposo.
La pareja que se había trasladado desde Sincelejo hasta La Heroica el pasado viernes 19 de agosto, llegó a acompañar a su hijo de dos años quien presentó una infección pulmonar y tuvo que ser remitido de Sincelejo a Cartagena para ofrecerle la atención requerida.
Sin embargo, tan solo 3 días después Botonero Ramos tuvo que vivir como sin una aparente razón, su esposo perdió la vida.
“Esta mañana estábamos en la casa de un amigo de él (el esposo) donde nos estábamos quedando, ya íbamos a salir a visitar al niño, pero el primero conectó el celular para cargarlo, luego se sentó en la cama y enseguida cayó al piso”, relató Botonero Ramos.
“Yo pensé que él estaba jugando conmigo, y le pregunté mijo que te pasó, pero el no me contestaba, después pegué mi oído a su corazón y no le escuché latidos”, agregó la acongojada joven.
“La prima de él llamó un taxi y entre varias personas me ayudaron a subirlo, ahí el pegó un suspiro y un vecino dijo que había muerto”, puntualizó Botonero Ramos.
Al llegar al CAP de La Esperanza, el esposo de Doranis llegó sin signos vitales, “ellos dijeron que había sido un derrame”, dijo la joven.
Quiere enterrarlo en Sincelejo
Pese a que encontrar un motivo por el cual falleció su esposo es algo que le preocupa, Botoneros Ramos, explica que lo que más desea en estos momentos es contar con un cajón fúnebre para poder trasladar a su esposo hasta Sincelejo, pues no cuenta con el dinero para esto.
Según informó Gina Cassiani, enfermera de urgencias del CAP de La Esperanza, pese a que el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) ofreció un ataúd para enterrar al difunto, Botonero Ramos, dice que no quiere aceptarlo porque la condición es enterrarlo en Cartagena.
“Yo no quiero enterrarlo aquí, lo que quiero es poder llevármelo a Sincelejo y tenerlo allá con mi familia y la de él y con nuestra otra hija de 4 años”, explica Botonero.
No se explica qué pasó
Botonero Ramos cuenta que hace tres días se había bautizado de evangélico y que la noche anterior a su muerte estaba muy feliz.
“Nosotros fuimos a una iglesia cercana a la casa y el estaba cantando y aplaudiendo, yo le pregunté que por qué estaba tan feliz si nuestro hijo estaba en la UCI y el me dijo que Dios los iba a ayudar”, relató la joven.
“Por eso no me explico lo que pasó si estaba tan bien”, cuestiona Botonero Ramos.
Sin embargo, la joven reconoce que hace 6 meses a su esposo le dio un fuerte dolor de cabeza por lo que tuvo que ser hospitalizado, “pero le hicieron unos exámenes y no le salió nada”, informó.
Botonero Ramos concluye con evidente dolor que “el me había dicho que ahora que saliera el niño de la clínica le iba a comprar una bicicleta para que saliera a pasear con él”.
Quienes deseen ayudar a Doranis Botonero Ramos pueden comunicarse al 3135062206 o al 3017705558.
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