Lluvias que no cesan

Las lluvias han estado afectando a la población cartagenera desde el mes de septiembre. En diciembre el aguacero parece que nunca acabará.
Las personas que estaban en las calles quedaron atrapadas en los centros comerciales, locales, debajo de las carpas de tiendas e incluso en terrazas de algunas casas.
Aquellos que intentaban buscar refugio ante la tempestad bajo un paraguas, poco pudieron hacer pues el agua caía tan fuerte que la ropa terminaba mojada.
A pesar de que las carreteras presentan aguas anegadas y que todo el que intenta cruzarlas termina empapado, el Cuerpo de Bomberos de Cartagena dijo a El Universal que no han recibido llamadas de emergencia por deslizamientos, inundaciones u otros estragos.