Cartagena


Los picós están pidiendo espacio en Cartagena

GERMÁN GÓMEZ POLO

09 de julio de 2012 12:01 AM

Cumplidos los dos meses de prohibición en la utilización de picós en eventos públicos o cualesquiera equipos de altoparlante, establecida por el decreto 0606 del 8 de mayo de 2012, el secretario del Interior, Nausícrate Pérez, estudiará la posibilidad de extender este decreto, dependiendo de sus resultados. (Lea Suspenden bailes con picós durante dos meses en Cartagena)
La tasa de homicidio en el primer semestre de este año fue mayor respecto al mismo periodo del año anterior, por 22 casos, sin embargo, estos no se pueden relacionar directamente con las fiestas de picós.
Esta semana, el Centro de Observación y Seguimiento del Delito (Cosed), realizará un análisis estadístico, en contexto con las realidades de cada zona donde se presentaron casos de homicidios, para sugerir los caminos a seguir respecto a esta situación.
Decretos, ¿efectivos?
Fredi Eduardo Goyeneche González, director del Cosed, señala que de los cuatro últimos decretos —exceptuando el 0606 de 2012, que apenas termina— el último no dio los resultados en términos de cifras.
Se trata del decreto 1009 del 28 de julio de 2011, por el que la administración Pinedo adoptó, por dos meses, medidas para restablecer y conservar el orden público en 68 barrios de la ciudad, prohibiendo “el expendio y consumo de bebidas embriagantes durante los días viernes, sábado, domingo y lunes festivo, desde las 12 de la noche hasta las 6 de la mañana”.
Durante la vigencia de este decreto, “por el contrario, se presentó un crecimiento de las cifras en el periodo en que estuvieron prohibidas las fiestas con picó y el consumo de alcohol en algunos lugares de la ciudad”.
En el informe que prepara el Cosed se indica que, durante el tiempo de aplicación de este decreto, los homicidios se triplicaron frente al periodo similar el año anterior.
Asimismo, comparados con los periodos de 2009 y 2008, la cifra se duplica.
Goyeneche considera que para restablecer el orden público en la ciudad no basta solo con un decreto.
“Necesitamos hacer coincidir lo que se piensa, con lo que se dice y lo que se hace, debemos reforzar la parte operativa”, señala.
Desigualdad policial
El Director del Cosed considera que, además de la necesidad de diversificar las formas de entretenimiento en los sectores populares, que tiene como única alternativa el picó,  “nos estamos equivocando en el uso de políticas públicas para preservar el orden”.
“La Policía se concentra en el Centro Histórico. Eso representa una iniquidad social en tanto que la Policía la pagamos todos”, indica Goyeneche, añadiendo que, al parecer, la entidad policial se preocupa más por salvaguardar la propiedad privada. También están la vida y la honra de las personas”, dice.
Desde el Cosed, plantea que se descentralice la Policía, y que en el Centro Histórico se establezca la seguridad privada, pero en conjunto con un grupo menor de policías.
“Esto ya sucede, no estoy diciendo nada nuevo. En el Centro, la seguridad está más bajo la responsabilidad de los privados”, dice Goyeneche, en pro de priorizar la Policía hacia los sectores populares.
Primer semestre
Según las cifras del Cosed, en el primer semestre de este año se presentaron 116 homicidios, 22 más que en el mismo periodo de 2012, siendo la segunda cifra más alta en los últimos cinco años.
De esos casos 10 fueron en “bares o similares” y 14 en “casa”. Fredi Goyeneche explica esta diferencia, posiblemente, por el aumento de casos de violencia intrafamiliar, sin embargo, la muerte en “riña común” es la segunda modalidad que se presenta, después del “sicariato”.
Sin embargo, las muertes violentas en lugares de rumba fueron de 10 frente a 2, respecto al año anterior.
Industria picotera
Noraldo Iriarte, conocido en el mundo de la champeta como “Chawala”, cree que es falso que los picós sean generadores de violencia. “Eso no es parte de los picós, sino de la situación de violencia que se vive en la ciudad y el país”, señala.
Por su parte Leonardo Iriarte, dueño del Rey de Rocha, uno de los picós más emblemáticos de Cartagena, indica que el decreto afectó al picó “como empresa que cumple con todos los requisitos para hacer sus presentaciones”. (Lea también “Rey de Rocha” no incumplió el decreto: Campo Elías)
Ambos consideran a los bailes con picó como la “discoteca de los pobres”, un sitio donde, “así como hay gente que quiere pasarla bien y tomarse unos tragos con su pareja, hay quienes van a encontrarse y a formar inconvenientes”.
Picós sin espacios
El investigador cultural y docente de la Universidad de Cartagena, Ricardo Chica, aporta nuevos elementos al debate sobre los picós, y señala que la ciudad, en general, se ha quedado sin espacios urbanos.
“Cada día se va reduciendo el espacio para las actividades (de tiempo libre, de estudio, de productividad), y una de ellas es lo que se hace con el picó”, comenta Chica.
El investigador explica que tampoco hay espacio económico para gran parte de la población que, finalmente, termina en el rebusque.
“El rebusque se hace por las buenas  o por las malas”, dice Chica, y menciona que las malas prácticas en el rebusque, normalmente, están permeadas por elementos del conflicto armado y el narcotráfico.
“Desde la fiesta del Fritanga hasta cualquier esquina de Cartagena estamos marcados por la venta y consumo de drogas. Ni el picó, ni ninguna de las discotecas de Colombia, ni ningún otro sector de Cartagena están exentos de esto”, afirma Chica, concluyendo que la falta de espacios, tanto urbanos como económicos, frente a estos elementos, desatan dinámicas de violencia. 
La bulla Caribe
Ricardo Chica explica que el picó no solo es de Cartagena, sino del Caribe.
“He visto picós en el sureste mexicano, hay en Jamaica, en Cuba, en Venezuela. Hasta en la Nueva York caribeña hay picós”, indica Chica, y agrega que, a pesar de que es un activo de la cultura popular, con una fuerza muy importante, hay sectores a los que les interesa estigmatizarlos sin conocerlos.
Piensa en una propuesta que integre al picó a la vida social, cultural y económica de Cartagena. Que haga parte de rutas turísticas donde el turista no solo tenga contacto con la música sino con la gastronomía popular, pero también cree que la gente le tiene miedo a esta propuesta porque “todos queremos a Cartagena, pero Cartagena no quiere a nadie”.
El investigador es consciente de que el picó necesita otro espacio diferente a los barrios populares porque “ya hay mucha gente”, y se necesita darle prioridad a una vida de barrios tranquila.
“Necesita un espacio que nos aglomere, que nos integre, a donde pueda asistir con tranquilidad todo el mundo”, señala Chica, e indica que la cultura ciudadana se tiene que pensar desde las prácticas populares.
“La bulla es propiedad del Caribe. La música y la danza son como una droga, un ron auditivo. En Cartagena hay picó y carimañola”, dice el docente.
Concluye que los urbanistas e investigadores populares deben pensar cómo es la ciudad que más conviene a todos, no solo a turistas y estratos altos.
“El picó no se va a acabar, si acaban con él, acaban con Cartagena. ¿Te imaginas a Cartagena sin mesa de fritos?”, finaliza.

“No reconocen a la autoridad”
Respecto a los constantes enfrentamientos que se presentan entre la comunidad y la Policía, cuando esta última busca hacer cumplir un decreto como el que prohibe el uso de los picós, Fredi Goyeneche cree que hay un divorcio entre la institucionalidad de la Policía y la sociedad civil. (Revise Bocachica también se queja por el ruido de los picós)
“Hay una profundización muy grave del desorden social. La comunidad no reconoce a la Policía como autoridad, y así, tampoco los pandilleros la respetan”, afirma Goyeneche, y agrega que “esto puede proliferar en una cultura del no respeto a la autoridad”.
La situación debe llamar la atención para diseñar medidas concurrentes, integrales y potentes porque “sería irrelevante establecer sanciones si no hay un reconocimiento de la autoridad que las pone”, finaliza el director del Cosed.

Opiniones
  • Funk-cho Salas López “El pick up o sound system hace parte de una identidad y cultura de mas del 75 % de la población. Me parece que se debería regular el alto volumen y se deben colocar reglas y evaluar las fiestas organizadas de pick up para regular los disturbios”.
  • Alex May “Pienso que debería haber un lugar especial para esos eventos, en diferentes sitios de la ciudad que lo conviertan en cultura, no en pandillas”.
  • Ybam Anthony DAvila Ramos “Cartagenero que se respete es ‘champetuo’ vaya a donde vaya, duélale a quien le duela, esta es la música de acá y nadie lo puede ocultar”.
  • Zenith Rodríguez Barrios “Deberían buscar otra alternativa. El uso de picó es una tradición antigua”.
  • Alfredo Camargo Jerez “Deberían decretarlo para siempre. ¡No más picós en Cartagena!”
  • José De Cuentas “Se necesita otra alternativa, que precisamente no esta en la prohibición, si no más en el control”.

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS