Residentes del Centro Histórico y de barrios vecinos como Manga, Pie de La Popa, Crespo, Bocagrande y El Laguito, expresan su ‘malestar’ por el nuevo tributo que el Departamento Administrativo de Valorización Distrital les cobrará para financiar un paquete de cuatro obras por beneficio general.
Tales barrios están organizadas en la Federación de Asociaciones Vecinales (Fedevecinos).
Del veto a lo que consideran un nuevo impuesto, se conoció anoche (miércoles) en una gran reunión vecinal a la que asistieron más de 700 personas, en el Coliseo del Colegio Eucarístico en el barrio Manga.
Dentro de las conclusiones, los vecinos acordaron que interpondrán una acción de nulidad para tratar de desmontar el nuevo tributo.
“Luego de esta reunión firmamos un documento con 500 personas, vecinos de Manga, Bocagrande, Getsemaní entre otros, para expresar nuestra inconformidad por este nuevo impuesto, el cual desde ya nos estamos negando a pagar”, expresa Fabián Alvarado, presidente de Asomanga y uno de los promotores de la reunión.
Los ciudadanos, que empezaron a recibir cartas de Valorización Distrital en las que se les explica cuáles son las obras, cuánto y cómo les corresponde pagar, pidieron una audiencia con el director de esa entidad, Germán Fonseca, para que les explique e informe detalles y el porqué del nuevo tributo.
Fonseca, que asistió para explicar ante los vecinos la coyuntura y los alcances de la contribución, no pudo hablar, porque la avalancha de críticas al nuevo recaudo y a las obras, por parte de los vecinos, se lo impidieron.
El acalorado debate se prolongó por más de hora y media, en la que varios vecinos tomaron la palabra y manifestaron su rechazo a pagar este impuesto.
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