Manuel Nule se encontró con su hijo

Bajo estrictas medidas de seguridad, Manuel Nule, condenado por corrupción en el caso de la construcción de la troncal de la Calle 26, en Bogotá, llegó en la mañana de ayer a Cartagena para encontrarse con su hijo, quien recibió el sacramento de la Primera Comunión.
Desde muy temprano, la expectativa por la llegada de uno de los miembros del clan Nule congregó a varios representantes de los medios de comunicación locales y nacionales, quienes por más de una hora se apostaron en las afueras de la Iglesia Perpetuo Socorro, en el barrio Bocagrande, para tratar cubrir la información.
Durante el acto religioso y en vista de que todo estaba en aparente calma, los periodistas, decidieron indagar qué pasaba y fue cuando se supo que Manuel Nule no llegaría a la Iglesia, sino que se reuniría con su hijo en un club privado en el barrio Castillogrande, hasta donde se trasladaron a la espera de lograr una fotografía o una declaración.
También se conoció que el contratista habría pasado por la Iglesia, pero el vehículo no se detuvo, sino que llegó directamente hasta el club.
Pasado el mediodía, del club salió Nule, vestido con ropa informal (jean, suéter y una gorra), y se embarcó en una de las camionetas del Inpec.
Nule, quien llegó en un vuelo comercial a Cartagena, debe regresar a la cárcel La Picota, en Bogotá, en la mañana de hoy.
Su traslado a la ciudad fue cuestionado por el director de Inpec, Gustavo Adolfo Ricaurte, quien dijo que el viaje tuvo un costo para esa institución de 5 millones de pesos, que incluye tiquetes aéreos y viáticos de los guardias que acompañarán al contratista.