Mientras el Gobierno Nacional presenta con optimismo un nuevo decreto que sugiere ser estratégico y trascendental para controlar el robo de celulares, algunos ciudadanos además de estar incrédulos, lo califican de ingenuo.
Se trata de Decreto 1630 del 19 de mayo de 2011, firmado por Juan Manuel Santos el jueves de esta semana, y en el cual se fijan medidas tanto para la venta como para la compra de celulares.
En esencia estas medidas están enfocadas hacia la caracterización propia de cada equipo móvil, es decir, en su IMEI (por sus iniciales en ingles que significan: Identidad Internacional de Equipo Móvil), que en otras palabras es como el documento de identificación para una persona, el cual es único e irrepetible.
El Decreto establece que con los IMEI de cada equipo móvil se realice una base de datos negativa y otra positiva.
En la plataforma negativa estarían los teléfonos robados que han sido reportados, os extraviados y también los teléfonos inhabilitados en el exterior que por ende no operan en las redes de telecomunicaciones.
En la plataforma positiva de datos estarán los equipos que fueron fabricados o ingresados legalmente al país, todos estos identificados por su IMEI y asociados con el número de identificación del propietario. Ningún IMEI podría estar asociado a más de un número de identificación.
Los costos de este sistema centralizado serán asumidos por los proveedores de celulares, quienes además estarán a cargo de actualizar esta base cada vez que un usuario active un equipo y también cuando se realice el proceso de autenticación del equipo en la red. Labor extrafronteriza.
Por otra parte, con el fin de evitar que los equipos hurtados en Colombia sean comercializados en otros países, las bases de datos serían compartidas con otras naciones.
Igualmente, quienes deseen activar equipos del exterior o comercializar móviles deben demostrar, con una serie de documentos, que fueron adquiridos legalmente.
Las autoridades, entre ellas la Policía, podrían verificar en cualquier momento que todo esto se cumpla y de ser necesario tomar medidas correctivas.
Hay incredulidad
Los incrédulos frente a esta estrategia sostienen que los IMEI de los celulares pueden ser cambiados porque “la tecnología actual permite que los ladrones borren los códigos internos de software del teléfono y registren números de identificación nuevos para que puedan ser activados en cualquier operador, sin que aparezca en una lista negra”, escribe Luis Alberto Arango, columnista del sitio web: finanzaspersonales.com.co, quien cree que la estrategia fracasará.
Arango agrega que “la lista negra ya existía desde hace años y no es nueva. No entiendo por qué el gobierno la presenta como algo novedoso”.
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