Mensajeros en moto, en una encrucijada

Más de 300 mensajeros de empresas privadas dicen estar hartos de no poder transitar libremente en la ciudad, especialmente por el Centro Histórico, restricciones que les ha generado todo tipo de perjuicios. Nicolás Montes, presidente de la Asociación de Mensajeros Unidos de Cartagena (Asomenuc), manifiesta que la situación es preocupante debido a que ni siquiera adquiriendo los permisos especiales que otorga el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT), tienen libertad para cumplir con sus obligaciones, pues no pueden ingresar a la ciudad amurallada. “Nos están violando nuestro derecho al trabajo, nosotros nos ganamos un salario mínimo ($515 mil) y muchas veces tenemos que pagar carreras de taxis porque si salimos a laborar, nos decomisan temporalmente nuestras motos”, indica. Asegura que cuando las autoridades los privan de las motos quedan expuestos al peligro de la delincuencia, sus vidas en riesgo, pues muchos de ellos transportan documentos y títulos valores. Los permisos Montes señala que muchos de sus compañeros han perdido sus trabajos debido que no pueden cancelar los $60 mil que cuestan los permisos especiales que tienen que renovarse cada 10 meses. “Es difícil conseguir los permisos no sólo por cantidad de dinero que hay que pagar, sino porque en el DATT nos exigen mostrar el contrato vigente que tenemos con la empresa, y a su vez en nuestras empresas nos exigen tener el permiso, de manera que hay una inconcordancia”, afirma por su parte Mario Bobadilla, mensajero agremiado en Asomenuc. El DATT también exige a estos trabajadores estar al día con el pago de multas de tránsito e impuestos del vehículo. “El problema se repite también todos los segundos y últimos viernes de cada mes –prosigue el presidente de Asomenuc–, es decir, en los días sin moto, cuando tenemos que hacer magia para cumplirle todas las encomiendas a nuestros jefes”. La propuesta Como alternativa para resolver esta situación, los mensajeros proponen presentar ellos una base de datos en la que se acrediten sus identificaciones y antecedentes, “para demostrar que son personas honestas y trabajadoras, ya que no usan parrilleros”, profiere el abogado Alcides Arrieta, apoderado de la asociación. “Nosotros nos reunimos en noviembre del año pasado con la directora del DATT y le expresamos estas inconformidades, pero no llegamos a ningún acuerdo, ella se mantiene en que lo que debemos hacer es sacar los permisos especiales, pero no es flexible frente al tema de entrar al Centro Histórico”, concluye Nicolás Montes. Como última observación los mensajeros dicen que desde el mes pasado han notado una persecución por parte de los policías de tránsito, puesto que se han incrementado los controles para ingresar a la ciudad amurallada. RESPONDE EL DATT En lo referente a las inconformidades descritas por los mensajeros en moto, la directora del DATT, Eliana Serge, dice: “Existen parqueaderos cercanos al Centro Histórico en donde los mensajeros pueden dejar sus motos mientras realizan sus actividades diarias”. La funcionaria expresa que a estos intermediarios se les exige la documentación en regla de sus vehículos, para evitar que servicios irregulares como las mototaxis, se hagan pasar por mensajeros. “Evidentemente en los dos días sin motos estos trabajadores tienen que buscar un medio alterno para llevar a cabo sus encomiendas, esto lo hacemos para prevenir la accidentalidad y también por motivos de contaminación ambiental como en todas las ciudades”, señala la Directora del DATT. Frente al tema de aceptar la base de datos de la asociación de mensajería, Serge aduce que “estaríamos dispuestos a conversar sobre el tema, no obstante cada mensajero debería anexar individualmente su información, puesto que todos trabajan para empresas diferentes. De otra parte, la restricción para circular en el Centro Histórico no es de este año, siempre se ha manejado de la misma forma”.