Mensajeros están hartos de restricciones viales

“Ser mensajero es uno de los peores trabajos que se puede tener hoy día en Cartagena”.
Esta es la opinión de Nicolás Montes Fernández, presidente de la Asociación de Mensajeros Unidos de Cartagena (Asomenuc), quien asegura que las restricciones que aplican para las motos en esta capital entorpecen el trabajo de los miembros de este gremio. (Lea: "Mensajeros buscan que los eximan de pico y placa").
Montes afirma que hace cinco años los mensajeros están luchando para que la Alcaldía de Cartagena les dé un tratamiento especial y permita su circulación sin limitaciones. “Pero ha sido imposible, ya que nos han metido en la misma ‘bolsa’ con los mototaxistas, a quienes no les afecta el pico y placa porque simplemente tienen dos o más motos y pueden trabajar todos los días”, cuenta Montes.
Agrega que ante estas dificultades, muchos de sus colegas se han retirado de la mensajería, para dedicarse al mototaxismo, dado que les genera más ingresos.
De igual forma las restricciones viales han causado el despido de decenas de mensajeros, por bajo rendimiento, teniendo en cuenta que cuando no pueden sacar sus motos, deben transportarse en buses o taxis, lo que les hace perder tiempo y no alcanzar a hacer el número de diligencias que tienen asignadas para ese día.
Propuesta      
Asomenuc quiere sentarse con el alcalde de Cartagena, Campo Elías Terán Dix, para pedirle que les permita circular libremente, sin parrilleros y sin necesidad de portar el permiso que expide el Tránsito Distrital para estos casos, el cual cuesta $68.000 anuales.
“La idea es que Asomenuc entregue una base de datos al Distrito con los nombres y detalles de quienes quedarían exentos de las restricciones. Aquí no habría colados porque todo iría soportado con documentos que certifiquen que estos motociclistas trabajan con empresas privadas o públicas de la ciudad como mensajeros”, indica Montes.  
Esta excepción permitiría, entre otras, la entrada de mensajeros al Centro Histórico de Cartagena, donde tienen paso restringido y por tanto deben dejar sus motos en parqueaderos de Manga, Getsemaní y otros barrios cercanos, para luego hacer sus diligencias a pie.
“Aquí los mensajeros pagamos todos los ‘platos rotos’ porque, por ejemplo, los dos días sin moto de cada mes, nos los descuentan del sueldo, aunque de todas maneras nos toca trabajar sea en carro o en bicicleta”, asevera el mensajero Wilmer Franco Vidal.
El hombre comenta: “En muchas ocasiones para que no nos inmovilicen la moto, nos toca darle $20.000 o $30.000 al agente de tránsito para que se queden quietos, y eso también nos afecta económicamente”.
Nicolás Montes, líder de los mensajeros, considera que hay una persecución de parte de los guardas de tránsito contra sus colegas. “Lo que deberían hacer ellos como funcionarios de la Alcaldía es abrirnos las puertas a los ciudadanos de bien para que trabajemos honradamente”, expresó el hombre.
DATT responde
El director del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte de Cartagena, Edilberto Mendoza Goez, asegura que “lo que el Distrito está haciendo es dar cumplimiento al Decreto 1140 de Agosto 26 de 2011, el cual contempla restricciones para motocicletas en la ciudad”.
Agrega que “estas restricciones no son un capricho ni una arbitrariedad, sino que lo que pretenden es mejorar la movilidad en Cartagena, la cual no soportaría un incremento en el parque automotor, dado que el estado de las vías no es el adecuado”.
“De todas maneras tanto el Alcalde como yo estamos dispuestos a reunirnos con los mensajeros en el momento y lugar que ellos consideren pertinentes, ya que las puertas de la Administración Distrital siempre están abiertas”, afirma Mendoza.
Opiniones
Los mensajeros de Cartagena le contaron a El Universal cómo los afectan las restricciones viales que aplican para las motocicletas en esta capital.
Juan Carlos Fernández
“Nos afectan bastante las restricciones, sobre todo económicamente porque cuando no podemos sacar la moto, nos toca coger taxi y eso nos sale muy costoso”.
Amaury Vega
“A mí me toca trabajar los días sin moto en bicicleta y obviamente no alcanzo a hacer mi trabajo completo porque me demoro más tiempo en hacer los recorridos. Lo que queremos es que levanten las restricciones para los mensajeros”.
Luis Padilla
“Estamos muy afectados en lo económico, especialmente porque las empresas nos descuentan del salario los días sin moto y eso es grave cuando la mayoría de los mensajeros ganan el mínimo”.