Motociclistas infractores en Cartagena exponen sus vidas a diario

En las vías de Cartagena es posible evidenciar a diario y a cualquier hora, cada una de las 10 “hazañas” que ponen en peligro la vida de los conductores de moto y peatones.
Las infracciones de tránsito de estos motociclistas son tan comunes y frecuentes que ya empiezan a hacer parte del diario de la ciudad. El descaro de estos motociclistas llega al punto en que las infracciones están siendo efectuadas en las narices de la policía, y se quedan sin ser castigadas.
Decálogo del motociclista infractor
Adelantar y transitar por los andenes: para cortar camino, para ahorrarse un trancón o simplemente por gusto, esta práctica es sumamente peligrosa para los peatones incautos que deben esquivar a los motociclistas y exponerse a la agresividad de los conductores que literalmente les “echan” las motos encima. 
Parrillero y conductor sin casco: es una de las medidas de seguridad indispensable para quienes manejan y se transportan en moto. Con frecuencia el parrillero es quien no lo usa, pocos son los conductores que aún evaden esta norma y medida de precaución
No respetan ninguna cebra, las usan como atajos: Las estaciones de Transcaribe son usadas para todo, menos por lo que fueron construidas. Los separadores y cebras hechas pensando en el flujo de peatones se han convertido en los mejores atajos de los conductores de moto.
En contravía cada que vez pueden: otra de sus “estrategias” para cortar camino es ir en contravía, todo con tal de evitarse giros completos o realizar los recorridos desginados.
Giros indebidos: los espacios designados para giros son utilizados arbitrariamente por los motociclistas, sin respetar sentidos.
Menores de 10 años como parrilleros: muchos son los que actualmente ignoran este decreto y ponen en riesgo a menores de edad. Tanto motociclistas como padres de familia tienen la culpa en este tipo de casos.
Adelantan por la derecha y se escabullen entre los demás: a diario es fácil ver en los semáforos como las motos hacen "zig-zags" entre los carros y adelantan por el carril derecho, junto al andén o separador. Estas maniobras resultan en rayones, golpes y hasta accidentes serios.
Se vuelan los semáforos en rojo: triste y muy común, es tanto el afán con el que andan algunos motociclistas que los semáforos en rojo no son un impedimento para ellos. Los casos por motociclistas que se volaron un semáforo y terminaron accidentados siempre están presentes.
No los detienen los separadores: los separadores ubicados a lo largo de la avenida Pedro de Heredia, pensados para dividir los carriles de Transcaribe, a menudo son atravesados por los motociclistas. Este tipo de maniobra es de gran peligro, pues muchos conductores no alcanzan a responder cuando sorpresivamente una moto asoma la llanta delantera y la embisten.
Se atreven a llevar cargas sobredimensionadas: en actos de verdaderos malabarismo se han podido evidenciar motociclistas y parrilleros  transportando neveras o varillas de gran tamaño.
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