Mujer se encadena para protestar contra EPS

Protestaba porque la entidad no cumple con una biopsia para ella y tampoco le brinda atención pronta a su esposo David Lavarrera Torres, de 64 años de edad, ni le suministra los medicamentos requeridos, quien padece de un cáncer múltiple en la columna.
La mujer se amarró a la careta de hierro que protege la puerta de madera de la entidad, y puso  candados en sus muñecas, cintura y cuello.
También se le cruzó por la mente tragarse las llaves de los candados, pero optó por guardarlas en su pecho. Así la encontraron los usuarios madrugadores que llegan desde muy temprano en busca de cupo para sus citas, y también los empleados, que no podían entrar a la EPS porque la señora estaba encadenada en la entrada principal.
Firme en su decisión, su rostro reflejaba una rabia contenida y un gran dolor porlo que le sucedía, pues  expresó que quiere seguir viviendo.
“Decidí encadenarme porque Humana Vivir nos está engañando con los tratamientos de mi señor (su esposo) y yo también necesito una biopsia. Esta lucha mía lleva ya tres años, y ahora desde que autorizaron el tratamiento de mi esposo, en noviembre del año pasado, esta EPS no tiene contrato”, narró Norma Quiceno a El Universal.

Empieza el acuerdo
A las 10:30 de la mañana, cuando ya llevaba unas seis horas encadenada y sin probar alimento, Norma Quiceno empezó a llorar cuando el director regional de la entidad apareció en el lugar.
La gente se aglomeró entorno de ella. Norma le reclamó con rabia al directivo: “Por qué usted ahora es que me viene a ayudar”.
El funcionario le dijo que ahí afuera no resolvería nada y que todo se haría en una oficina a puerta cerrada con presencia de representantes de la Personería y el Dadis.
Clara Sumosa, coordinadora del régimen contributivo del Dadis, se ofreció a retirar los candados y soltó a la mujer, quien accedió a ser liberada y a dialogar la solución de sus dos casos.
“El Dadis está aquí como un mediador, y esperamos resolver este problema, caso que ya estamos investigando”, dijo Sumosa.
Casi al mediodía Norma Quiceno salió de la reunión diciendo que al parecer el director regional de la EPS se había comprometido con ordenar los servicios y los medicamentos para ella y su esposo.

Habla del Director
“Ya hicimos un compromiso con la usuaria, y en 48 horas estaremos entregándole el medicamento que requiere la señora Quiceno para su esposo, pero debo decir que la droga es difícil, no sólo en Cartagena, sino en el país. Se trata de Talidomina, que tiene un precio alto y es de muy difícil adquisición, pero a través de este acuerdo ya lo estamos buscando en Bogotá”, dijo Fernando Abello Rubiano, director regional de Humana Vivir en Bolívar.
El directivo defendió la imagen de la EPS: “Humana está cambiando. No hay que mirar a Humana como una dificultad, porque todo el sector salud afronta dificultades. Al contrario, en este momento estamos bajo una nueva administración, estamos haciendo miles de cambios. Si se observa a Humana Vivir de hace un año, no es la misma de hace 6 meses ni la misma de hoy”.
“Tenemos y seguimos atendiendo a los 14 mil usuarios en Bolívar y seguimos mejorando el servicio. Sólo 6 casos de quejas hubo hoy, pero a otros 200 se les ha prestado un excelente servicio, muchos que pensaban retirarse, se han olvidado de hacerlo”, dice el gerente.