Nada que se acaba el transbordo en busetas de servicio público

Como el “pan de cada día”  y un “mal de nunca acabar”, ha sido definido por algunos ciudadanos, seguidores de nuestras redes sociales los casos de transbordo en el transporte público de Cartagena.
Según comentan los afectados, son variadas las excusas que los choferes se inventan para justificar esta infracción ante los pasajeros, las cuales van desde decir que tienen que tanquear, pasando por los presuntos daños en funcionamiento del vehículo, hasta algunos que simplemente no dan explicaciones y obligan a los usuarios a trasladarse a otro bus.
Aunque los usuarios de nuestras redes sociales denunciaron diferentes empresas de buses que tienen por costumbre esta mala práctica, sin duda los más citados fueron las busetas de la ruta Socorro-Jardines.
"Los conductores hacen pagar el pasaje completo pero al final prestan un pésimo servicio y además cometen entre otros muchos abusos con los pasajeros”, dijo Lizeth Casme en nuestro Facebook.
A juzgar por los testimonios de los ciudadanos, al parecer de poco ha servido las campañas de sensibilización que desde el año anterior emprendió el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte, DATT, en las que se invitaba a los pasajeros a denunciar los casos de transbordo en el transporte público, ya que éstos, además de ser considerados un abuso hacia el usuario, también son una infracción de tránsito.
“La gente no denuncia”
En comunicación telefónica con el Director del DATT, Edilberto Mendoza Goes, éste manifestó a eluniversal.com.co que la ciudadanía no está denunciando los casos de transbordo.
“La gente se queja y le molesta pero cuando deben llamar y denunciar para que tomemos medidas inmediatas, no lo hacen”.
Mendoza Goes enfatizó en que de denunciar un caso de transbordo a través de las lineas 127 o 123, la entidad envía de inmediato a un agente que se encargue de sancionar al conductor del vehículo.
Algunos pasajeros consultados por este medio aseguraron que al reclamar ante los choferes, muchos toman una actitud agresiva, grosera y hasta desafiante, por lo que muchas veces temen hacer la denuncia.
Sin embargo, el funcionario agregó que las personas que decidan no denunciar en el momento exacto del hecho, también tienen la oportunidad de hacerlo después, pasando la queja de manera escrita hacia el DATT, por supuesto con la placa del bus o buseta que cometa esta infracción y la cédula de la persona que denuncia.
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