Cartagena


Nativos de Barú se sienten despojados de sus tierras

REDACCIÓN CARTAGENA

14 de febrero de 2010 12:01 AM

Dicen que con amenazas de muerte, particulares despojan a campesinos de su tierras, en la Isla Barú. Leopoldo Cortés De La Rosa afirma haber sido desplazado forzosamente de su parcela por parte de “delincuentes disfrazados de empresarios que intimidan a los nativos y los obligan a abandonar sus posesiones, para luego venderlas a inversionistas”. Cuenta el afectado que personas inescrupulosas se apoderan de grandes extensiones de tie-rra, posteriormente falsifican documentos para certificar titularidad sobre las mismas, y ter-minan negociándolas con compradores del interior del país o del extranjero. “Para nadie es secreto que la Isla Barú es uno de los futuros polos de desarrollo turístico de Cartagena, pero esta realidad no puede considerarse sinónimo de desplazamiento”, mani-fiesta Leopoldo Cortés. RIESGO PARA COMPRADORES La Isla Barú cuenta con playas de arenas blancas, aguas transparentes, caños rodeados de manglares y corales multicolores, atributos que atraen a inversionistas interesados en cons-truir megaproyectos turísticos. Sin embargo –comenta el afectado–, tales proyectos podrían fracasar porque los compra-dores potenciales arriesgarían su dinero, toda vez que no existe certeza jurídica de que los vendedores son los propietarios reales de las tierras. “Los empresarios que se han apropiado ilegalmente de las tierras no tienen forma de de-mostrar que ellos son los dueños, debido a que los nativos poseemos las escrituras, así como otros papeles que acreditan que los terrenos los heredamos de nuestros ancestros”, señala Cortés De La Rosa. DEMANDAS ARCHIVADAS El querellante sostiene que desde hace 15 años supuestos empresarios se vienen aprove-chado de la pobreza de los campesinos para despojarlos de sus tierras, y el problema se ha in-tensificado en los últimos años, hace la acotación. Dice que las familias afectadas, entre ellas la suya, han puesto demandas que a la postre son archivadas por las autoridades. También, algunos han retirado las acciones legales con las que procuraban recuperar sus terrenos robados, ante las amenazas de muerte. Leopoldo Cortés De La Rosa asegura que él construyó 4 casas en el terreno que le fue despojado, las cuales fueron destruidas. Por esa razón tuvo que trasladarse a Cartagena, donde convive en medio de la pobreza. El caso fue puesto en conocimiento de la Fiscalía Local 11 y la Fiscalía Regional 40, que investiga el caso. El nativo se abstiene de dar los nombres de las supuestas personas que están cometiendo los ilícitos descritos, para evitar represalias contra su vida y de su familia. Señala que se ha atrevido a denunciar a través de los medios de comunicación la situación, para que la opinión pública se entere de la presiones a las que son sometidos los nativos de la Isla Barú, quienes, según él, pierden sus tierras a costa de intimidaciones infundadas por “avivatos” interesados en vender a como dé lugar, a inversionistas desprevenidos. “Si por este medio alguna autoridad se entera de este caso, ruego en nombre de la comu-nidad que se investigue y que hallen a los culpables. Si la ley colombiana brilla, que se haga justicia”, puntualiza.

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS