Sigue el riesgo a las actividades marítimas suscitado por la tubería fragmentada del Emisario Submarino, de la cual varios tramos podrían estar perdidos en el Mar Caribe, a una distancia de entre 2 y 10 millas frente a las costas de Cartagena.Se supo ayer que una embarcación de gran calado fue avisada a tiempo para que cambiara su rumbo, para no impactar con la tubería del Emisario Submarino “fondeada” en el bajo Nokomis, a 9 millas al Noroeste de Cartagena.
La Estación de Control de tráfico marítimo de la Capitanía de Puerto pudo reorientar el rumbo de esta embarcación gracias al aviso oportuno de una embarcación deportiva que pescaba justo afuera del área de exclusión.
Por eso, ante posibles accidentes de naves marítimas de pequeño, mediano y de gran calado, por los restos de tubería del Emisario que podrían estar a la deriva en varios puntos del Mar Caribe cartagenero, la Capitanía de Puerto informó que demarcó una zona de exclusión para el tránsito de las embarcaciones.
“Tomamos la determinación porque las empresas EDT Marine Constructions (contratista encargado de la maniobra de traslado del Emisario) y Aguas de Cartagena (contratante) no saben con exactitud dónde están todos los fragmentos que conforman los 4,32 kilómetros de tubería del Emisario Submarino que quedó a la deriva en el Mar Caribe” dijo el capitán del Puerto de Cartagena, Víctor Hurtado.
Hurtado informó que tampoco se sabe dónde están dos tubos auxiliares que servían de boyas para sostener los tramos de tubería que hoy custodian los remolcadores Seatrout, de la empresa Intertug; y Nisa, de la empresa Coremar.
Según el capitán Hurtado, la demarcación de la nueva zona de tránsito marítimo es necesaria porque la salida a flote de cualquier tramo de tubería hundida, podría venir con mucha fuerza e impactar las naves por debajo, ocasionando un siniestro.
Hurtado dijo que en las zonas de Bajo Grande y Nokomis no hay problemas porque ya se sabe dónde están los fragmentos de tubo, pero hay varios segmentos aún no han sido encontrados.
La Capitanía considera que hay mucha incertidumbre por parte de la empresa EDT Marine, responsable del traslado de la tubería.
Un crucero ya había impactado la tubería en Nokomis, y desde entonces empezaron a aparecer tramos fragmentados.
Un tramo de unos 300 metros fue encontrado el domingo en playas del corregimiento de Lomita Arena.
Señalización
El capitán del Puerto de Cartagena, Víctor Hurtado, dice que EDT Marine debe cumplir con la señalización de las áreas en donde están los tubos flotando, con boyas amarillas, y de no hacerlo así habrá sanciones, previa verificación. A pesar de las advertencias de la Capitanía, la tubería en Nokomis estaba sin señalización el domingo, por lo que casi hay un accidente con el barco antes mencionado.
Hurtado reitera que desde cuando los tubos llegaron a Cartagena procedentes de Noruega, la Capitanía ha estado al frente de las operaciones y de la seguridad marítima.
“Supervisamos y aprobamos la operación de ingreso de los tubos a la Bahía de Cartagena, controlamos todo el tráfico marítimo para que todo se hiciera con seguridad, igual cuando salieron ensamblados los tubos desde Bahía Honda hacía Punta Canoas”, dijo Hurtado.
Por la ruta equivocada
El 28 de septiembre de 2010, EDT Marine Construction emitió un documento de “Procedimiento Técnico”, de 8 páginas, con el Código EDTMC-PT-27, titulado “Maniobras de retiro de la tubería del Emisario Submarino de Cartagena, del área de la Bahía frente a Ciénaga (Bahía) Honda y remolque al área de instalación definitiva en Punta Canoas”. Allí EDT establecía en detalle cómo debería ser toda la maniobra.
Pero el Capitán Hurtado le aseguró a El Universal que el Emisario Submarino no fue remolcado por la ruta aprobada previamente por la Capitanía, entre el bajo Salmedina y Tierrabomba, la que le hubiera garantizado aguas suficientemente profundas para navegar, pero también suficientemente llanas para un rescate fácil en caso de un percance, sino que fue remolcado al Oeste de Salmedina.
La entrevista mediante video hecha a Francisco Pérez Tena, gerente de Aguas de Cartagena, y colgada aún en nuestra página web, coincide con lo dicho por Hurtado con respecto a la ruta por aguas llanas.
Hurtado también explicó que EDT contrató a los remolcadores como “buques”, y no como remolcadores. Esto quiere decir en la jerga marina que en la modalidad de contrato como “buques”, el contratista –EDT- manda a bordo, mientras que si los hubiera contratado como remolcadores, serían los armadores de estos quienes definirían la maniobra y la ruta.
En este caso, EDT tenía a bordo a su gente dirigiendo la maniobra, y el cambio de rumbo sería decisión de EDT a pesar de que en la sección “9.2 Contingencias” del Procedimiento Técnico antes mencionado, dice textualmente: “La ruta de navegación será trazada y aprobada por las autoridades marítimas locales”. Obviamente, esto no se cumplió.
El remolcador que no fue
Llama la atención que en la primera página del documento citado antes, la capacidad de tiro a punto fijo, o Bollard Pull (BP) del remolcador principal fijada por EDT, debería ser de 80 toneladas. Más adelante, y sin explicación, el documento habla de 75 toneladas de BP.
Sin embargo, EDT terminó contratando al remolcador El Salvador, que tiene apenas 54 toneladas de BP. En la sección 3.3.1, dice “El remolcador principal, el de mayor Bollard Pull (capacidad de tiro) proporcionará la fuerza de tracción necesaria para la alineación de la tubería del emisario sobre la ruta proyectada”.
¿Por qué rebajó las exigencias, si las especificaciones de peso y longitud del Emisario Submarino no variarían?
Esta contratación por debajo de la capacidad requerida en el documento, además de los cambios de rumbo decretados por EDT, sumados a las fallas mecánicas del remolcador, podrían explicar buena parte del fracaso de llegar a Punta Canoas con el Emisario Submarino a tiempo (en 14 horas, a 2 nudos), y sano y salvo.
EDT no le podría echar las culpas a las condiciones del mar ni de la atmósfera, porque dice en su propio documento, sección “3.8.1 Actividades preliminares”, que deben cumplirse “Antes del remolque de la tubería desde la bahía de Cartagena hacia el sitio definitivo de instalación”, “Que el pronóstico de las condiciones meteorológicas marinas sean favorables por más de 24 horas para las operaciones planificadas”, y ratifica más adelante, sección “5.1 Condiciones ambientales”, que “La Gerencia del Proyecto seguirá los pronósticos de condiciones ambientales y marinas para la fecha de ejecución y mantendrá actualizados a todos los factores participantes en la operación”.
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