Niña espera hace 3 años por trasplante de córnea

Unas gafas oscuras se han convertido en las aliadas de la niña Dayana Barroso Rocha, de 12 años, que espera hace 3 por una cirugía en su ojo izquierdo.
La menor sufrió una lesión en marzo del 2009 mientras jugaba con su hermano que es 2 años mayor que ella, quien la golpeó con el codo mientras intentaba bajarla de su espalda, donde la menor se le había subido.
Poco después su padre Raúl Barroso viajó con ella desde el municipio de Pinillos (sur de Bolívar), donde residen, hacia Cartagena para buscar los médicos especialistas que la atendieran.
Para entonces la niña de escasos recursos tenía carné del Sisbén y su padre debió realizar la tramitología para que afiliarla a la Entidad Promotora de Salud (EPS) Mutual Ser, a fin de lograr el tratamiento adecuado para su pequeña.
A pesar de que la EPS dio la autorización en el año 2010 para que la Clínica Cartagena del Mar le realizara los exámenes, e incluso aprobara la cirugía de trasplante de córnea que la niña requiere, hasta la fecha esta intervención no se ha hecho.
“Ya tenía todo lo que necesitaba para ser intervenida, pues lo que andábamos esperando era el tejido de la córnea, el cual llegó de Medellín, de donde los mandan, así que programaron la cirugía”, relata el padre de la menor.

“Me incumplieron 3 citas”
“Sin embargo, después de que la habían llevado a sala de cirugía, la doctora Rosario Pizza salió y nos dijo que no la podía operar porque el doctor Rolando Bechara, quien también iba a participar de la cirugía, nunca llegó”, explica Raúl Barroso.
El padre de la pequeña asegura que “en otra ocasión el doctor Bechara nuevamente me pidió realizarle un último examen a la niña, pues con éste ya podría ser intervenida, y programó otra cita que tampoco cumplió.
“En enero –continuó Barroso– nuevamente nos citó y cuando llegamos a Cartagena nos dijo que no estaba el tejido corneal”, expresa el padre de Dayana Barroso Rocha.
Según el desesperado padre, le incumplieron tres citas.
El denunciante afirma que los inconvenientes padecidos por la situación de su hija han sido numerosos:
“Entre los cuatro viajes realizados a Cartagena hemos gastado por lo menos un millón de pesos entre pasajes, alimentación, transportes dentro de la ciudad para hacerle los exámenes o cumplir las citas y nosotros no tenemos dinero”, dice Raúl Barroso, quien se dedica a la pesca en su pueblo.
Así mismo afirmó que la menor que cursaba tercer grado de primaria cuando sufrió el incidente, debió suspender desde entonces sus estudios.

Habla el doctor
El Universal intentó de manera insistente de comunicarse con el doctor Rolando Bechara, gerente de la Clínica Cartagena del Mar, y a pesar de que no obtuvimos sus declaraciones directas, la doctora Rosario Pizza manifestó lo siguiente: “No es que el doctor Rolando no se haya presentado, aquí no se programa cirugía si el no está, lo que ocurrió fue que la niña presentó una gripa y así no se podía operar”.
La doctora Pizza agregó que “la niña cuenta con todos los exámenes y está lista para ser intervenida, solo estamos esperando el tejido, porque lastimosamente Cartagena depende de la disponibilidad de tejidos que tenga Medellín, Bogotá o Cali, que son los bancos que nos envían a nosotros la córnea transparente”.
“No sabemos para cuando podría estar llegando este tejido corneal, es algo que se nos sale de las manos, nosotros padecemos aquí esperando por estos tejidos, incluso con cirugías de urgencia que no corresponden a este caso, pues esta cirugía es electiva y se programa con toda la calma”, dice la doctora Pizza, refiriéndose a este caso específico.
“Nuestra lista de espera es grande, son aproximadamente 50 personas esperando por este mismo tejido, nosotros estamos muy interesados en el caso de Dayana porque es una niña y los niños tienen prioridad, cuando muchos son 10 niños de estos de un total de 50 pacientes que esperan por este mismo tejido”, concluye la doctora Rosario Pizza.

Donación de órganos
Uno de los aspectos que la doctora Rosario Pizza resalta de estos casos es la importancia de fomentar en Cartagena una cultura de donación de órganos.
“Se esta pensando en la posibilidad de montar un banco de tejidos aquí en la ciudad, nosotros imploramos a estos bancos, pero ellos primero abastecen su plaza y cuando queda algo es que nos lo envían. Entonces lo que es Cartagena, Barranquilla y Santa Marta dependemos del interior”.
“Para montar un banco en Cartagena se necesita de un equipo interdisciplinario entre los que se encuentran psicólogos que trabajan con las familias, es un asunto delicado, pues cuando tú le sugieres a un familiar que done los órganos, puede entender que tú lo que estás deseando es que su familiar muera, por eso tiene una carga psicológica muy grande”, explica.