Ojo, su seguridad también depende de usted

Sin bien es cierto que el Estado nos debe garantizar la seguridad, la mejor forma para estar seguro nos las proveemos cada uno de nosotros. Para hacer efectiva la autoseguridad, lo primero que debemos hacer es activar la observación como elemento fundamental para alejarnos del peligro que nos aceche, tanto en la zona urbana como en la rural. Hay que entender el autocuidado como el conjunto de medidas que cada persona adopta para evitar acciones que lo pongan en riesgo. Tipos de riesgos Los organismos de inteligencia, caso de la Policía Nacional, desde su Dirección de Protección al Ciudadano clasifican los riesgos en: –Riesgos mínimos: los que suelen ocurrir en la vida cotidiana, y que del contacto con la naturaleza y con los semejantes pueden causar enfermedades. –Riesgos ordinarios: generados por la actividad que ejerce cada persona. Entre estos riesgos hay profesiones y oficios que generan más peligros que otros, como el ejercicio de periodista, los políticos, el labor de policía, los trabajadores del poder judicial y miembros de los organismos castrenses, entre otros. –Riesgos extraordinarios: se dan cuando la persona ha sido víctima de amenazas de muerte o de amedrantaciones. –Riesgo extremo: cuando la persona ha sido víctima de atentados terroristas, en los que el agresor no ha podido cumplir su objetivo. –Riesgo consumado: cuando hay violaciones de los derechos humanos a través de grupos ilegales al margen de la ley, entre ellos el secuestro. Con suspicacia La autoseguridad se garantiza teniendo en cuenta aspectos propios de nuestro entorno, entendiendo como mejor herramienta la observación en detalle que nos ayude a prevenir cualquier situación de riesgo. “Debemos saber que no podemos pasar por una calle oscura o transitar por un barrio peligroso que nos pueda poner en riesgo, al igual que ante cualquier cambio en nuestro barrio estemos atentos, por ejemplo, un vendedor de minutos a celular que aparece de repente o una persona que de un momento a otro empiece a frecuentar el barrio o la vecindad”, explica un experto de la Policía Metropolitana. Qué hacer —Nunca permita el acceso a su residencia de personas extrañas sin establecer su identidad. Algunos llegan uniformados como funcionarios de empresas de servicios públicos, así que ojo, porque usted puede estar en peligro. —Esté atento al cambio del servicio domestico. Esta persona, antes de dejarla ingresar a su casa verifique si es quien dice ser. —Despierte interés mutuo por los aspectos de su seguridad para que los miembros de la familia conozcan de ellos. —Descubra los puntos débiles de su residencia y trate de fortalecerlos. Si está al lado de un terreno desolado, o de un banco, o si sus ventanas no tienen ca-retas metálicas póngalas. —Ojo con el manejo de las llaves de su residencia, si usted es uno de esos que las guarda debajo del tapete, la maceta que está en la puerta o las entrega al vecino para que se las de a sus hijos o a quien llegue antes que usted, “pilas” con eso porque podría todo Cartagena tener un duplicado y usted no sabe. —Considere convertir un espacio de su residencia en un lugar seguro para su protección. —Si hay vigilante informal en su cuadra verifique su domicilio, tenga una copia de su cédula y evite que él conozca sus movimientos. —Refuerce las zonas de ingreso a su domicilio. —Tenga cuidado con los arboles que han crecido demasiado en la entrada de su residencia, ahí se puede esconder su posible agresor. —Acuerde con sus vecinos el intercambio de teléfonos o de información sobre personas sospechosas que ha visto en su sector, ponga a funcionar la “malicia indígena”. En vehículos —Cuando se transporte en su vehículo o uno de servicio público, permanezca alerta observando todo lo que ocurre en el trayecto. —Elija una vía principal, transite por el carril central cuando pueda, esto le puede dar libertad de maniobra. No transiten por vías que estén conges-tionadas, varíe la ruta. —Cuando perciba que alguien lo persigue memorice el numero de placa, trate de evadirlo aumentando la velocidad o girando sorpresivamente. —No ignore las motocicletas y por ningún motivo baje los vidrios o abra las puertas, porque le podría dar mas visibilidad al posible agresor. El entorno laboral —Que el jefe de seguridad de la empresa coordine planes de evacuación para actuar en caso de emergencia. —Ojo con la selección del personal para laborar en la empresa. —Haga participe al personal que labora con usted, de todas las estrategias de seguridad. RECUADRO Fase de sensibilización Esta es una de las etapas más importantes porque aquí se inicia la estrategia personal para crear espacios seguros. —Se debe convencer que no tiene problema alguno que lo ponga en riesgo. —Dejar de creer que es apreciado, sin enemigos y que todos los problemas de seguridad son de fácil manejo. A todo hay que darle importancia. —Se debe siempre considerar como posible el riesgo de un secuestro o atentado. El secuestro se puede dar con fines políticos o extorsivos en cualquier sitio, mediante la fuerza o por esco-polamina o cualquier sustancia que le inhiba la voluntad. —Cuando usted esté en un vehículo mire constantemente los espejos retrovisores.