Pacaribe busca hacer pacto de confianza con los carretilleros

El fenómeno de los carretilleros crece sin control en la ciudad, especialmente en el sector del centro de Cartagena, generando caos en la movilidad y problemas a los peatones por la ocupación del espacio público.
Estos trabajadores informales poco a poco se han trasladado de las vías del mercado, taponadas por vendedores estacionarios, para tomarse los sectores residenciales, donde a diario se pueden observar a hombres, mujeres y hasta niños empujando sus carretillas para ofrecer sus servicios de transportadores de escombros, podas y residuos.
Sonia del Castillo trabajadora social de la empresa de aseo Pacaribe, ha registrado el crecimiento del problema y afirmó que “lo peor es que muchos carretilleros se están convirtiendo en vendedores estacionarios o semi estacionarios, ya hay carretillas que se ubican todos los días en un punto específico y eso se convierte en un problema mayor para el aseo de estas zonas”, aseveró.
En pleno centro, este es un negocio que genera empleo y es visto como una tabla de salvación para muchos ciudadanos que por falta de oportunidades y escasos recursos, terminan rebuscándose el sustento con este oficio, aunque genera problemas de movilidad y en muchas ocasiones de invasión del espacio público.
“Este es un negocio que ayuda a los que están sin trabajo, la gente viene aquí a rebuscarse la comida. Yo tengo 30 años de estar aquí y estas carretillas ya son una tradición”, apuntó,  propietario de 60 carretillas y administrador de un parqueadero exclusivo para estos vehículos, ubicado en el barrio Getsemaní.
En un comunicado enviado por Pacaribe, a la interventoria de aseo, se deja en claro que “esta situación se presenta muy a menudo e impide el buen desarrollo de la recolección del centro, puesto que muchos usuarios por evadir el aforo entregan sus residuos a estos trabajadores informales, que lo riegan por las calles sin ningún tipo de contemplación.
No obstante, Pacaribe propondrá al Distrito de Cartagena ubicar un punto limpio donde estos infractores lleven sus residuos y así poder disponerlos de la manera adecuada, además de querer identificarlos con el fin de convertirlos en gestores ambientales a través de charlas donde se creen responsabilidades mutuas por el bienestar de la ciudad y el cuidado del
medio ambiente.