Paciente atropellada por carro no fue debidamente atendida

La indiferencia, la falta de sensibilidad y la irresponsabilidad son características en que algunos usuarios de la Clínica Crecer han coincidido para calificar a este centro asistencial y al personal que allí labora.
El caso más reciente de desatención a un paciente le sucedió a la señora Elda Rosa Castro Beltrán, de 61 años, quien fue atropellada por una camioneta a las 3 de la tarde del pasado lunes 26 de diciembre.
La mujer se encontraba en una esquina de la Avenida Crisanto Luque, y fue arrastrada por el automotor mientras el conductor lo movía en reversa.
Elda Rosa, oriunda del municipio de Marialabaja, pero residente hace varios años en Cartagena, fue trasladada a la Clínica Crecer, sin embargo afirma un familiar que lo único que recibió de la clínica fue dextrosa y un medicamento para el dolor.
“Le hicieron unos exámenes a medianoche del lunes, pero estos debimos casi pelearlos para que pudieran hacérselos. A esa hora fue trasladada en ambulancia desde la Clínica Crecer hasta Los Ejecutivos para que le practicaran los exámenes”, explica Rosa Castro, sobrina de la paciente.
Los familiares de Castro Beltrán cuestionan la indolencia del personal de esta clínica, pues mientras permaneció allí la mujer no recibió nada más.
“La dextrosa se le había acabado, mi tía se quitó el tapón por medio del cual le suministraban los medicamentos para el dolor y dijeron que no iban a volver a ponérselo porque ella se lo había quitado, cuando ella ni siquiera sabía lo que estaba haciendo por el estado de dolor en el que llegó después del accidente”, relata la sobrina.
Ante la desesperación por el mal estado de Castro Beltrán, pues consideran los familiares que ella no recibía el debido tratamiento, decidieron contratar de manera particular una ambulancia para trasladarla al Hospital Universitario de Cartagena (HUC), pero antes de salir de la Clínica Crecer miembros de este centro asistencial les hicieron firmar un Acta de Alta Voluntaria, como una manera de evadir su responsabilidad.
“Cuando llegamos allá (al HUC) tampoco la querían atender porque no había camas, pero luego la aceptaron, le hicieron nuevamente unos exámenes y la ingresaron inmediatamente a cirugía para extraerle el coágulo de sangre. También presentó una fractura en el cráneo”, le contó Rosa Castro, la sobrina, a El Universal.
La paciente, que no tiene carné de ninguna Empresa Promotora de Salud (EPS), está siendo atendida con el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) del automotor que la chocó y continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos del HUC.

Se desentienden
Los casos en que pacientes molestos salen de la Clínica Crecer a denunciar ante la opinión pública los padecimientos que tienen con este centro asistencial se han vuelto comunes.
El pasado 20 de agosto El Universal divulgó el caso de Laura Marriaga, de 5 años, que fue llevada a este mismo centro hospitalario por fuertes dolores abdominales que padecía desde hacía 5 días, los cuales además le produjeron desmayos a la menor.
Su madre Yirley Ahumada cuestionó en aquella ocasión la indiferencia del personal y dijo: “Lo tratan a uno como estuviera pidiendo limosna”.
Ese mismo día El Universal también expuso ante la opinión pública el caso de Cristina Luna Salgado, a quien le suturaron en esta clínica una herida en la cara, luego de haber sufrido un accidente.
Sus familiares denunciaron el mal procedimiento que le hicieron, pues a pesar de que solo le habían tomado dos puntos tuvo una hemorragia, por lo cual manifestaron: “Los médicos actuaban como queriéndose lavar las manos, desentendidos y como si no se tratara de seres humanos que están pagando un servicio”.
Desinterés
En ninguno de los casos reseñados por El Universal ante las quejas frecuentes de los pacientes, se ha pronunciado la gerencia de la Clínica Crecer, pese a los insistentes intentos de este matutino de comunicarse con su representante legal, para que la ciudadanía tenga una explicación al respecto.
Ayer, por ejemplo, El Universal incluso se comunicó con Angélica González, gerente regional de Mutual Ser (empresa que administra a la Clínica Crecer) para obtener sus declaraciones o en su defecto le comunicara a la gerente de la Clínica Crecer, Angélica Badel, sobre la importancia de conseguir sus declaraciones.
González afirmó que la persona autorizada para dar declaraciones en nombre de la Clínica Crecer es Angélica Badel, y agregó que se había comunicado con ella, tal como El Universal se lo había pedido, sin embargo aun así la directiva del centro asistencial no se pronunció.