Permaneció 52 días preso y lo dejan libre por falta de pruebas

William Chico Suevis entró a ser parte de la lista de las personas más decepcionada de la justicia en Cartagena. Duró 52 días preso y fue dejado en libertad por no hallarse pruebas en su contra. Chico Suevis, a sus 55 años de edad, nunca imagino entrar a una cárcel. Lo hizo y por culpa, su juicio, de una falsa denuncia presentada por su cuñada (esposa de su hermano), con quien mantiene unas relaciones conflictivas. Él fue procesado por el delito de abuso sexual en menor de 14 años, sindicado de violar a su hijo, de 6 años de edad. Un juzgado debió dejarlo en libertad, ya que hasta el dictamen de Medicina Legal no revelaba violación alguna en el menor de edad. Chico Suevis no logra entender como las autoridades se empeñaron en mantenerlo detenido, pese a que un día después de su captura, el 9 de julio de este año, se tenía el dictamen de Medicina Legal y aún así fue enviado a la cárcel de Ternera de esta ciudad. Hoy prepara una demanda contra la Fiscalía y una denuncia penal contra la fiscal del caso y contra su cuñada. Dice haber afrontado los peores 52 días de su vida y no paraba de insistir en que las mismas autoridades son las culpables de generar tanta violencia en el país por decisiones arbitrarias. Ahora anda con copia de su expediente bajo un brazo, mostrándole a todo aquel interesado en conocer su situación. Señala que vivía con su pe-queño hijo en una casa propia en el barrio San Pedro Mártir, toda vez que se hizo a cargo de éste luego de separarse de su mujer, quien se marchó para una vereda de Mahates. Como vecina tenía a su cuñada, con quien, alega, tenía constantes problemas, hasta el punto de que existe una fianza ante la inspección de Policía para evitar agresiones entre los dos. El inicio del calvario Chico Suevi dice que a inicios de julio de este año fue a buscar a su hijo al colegio y no lo encontró. La directiva del plantel alegó haberlo enviado al Instituto de Bienestar Familiar por una queja presentada por su cuñada por presunta violación y desde ese momento comenzó el calvario para él. Preocupado por su hijo atendió una llamada de la Comisaría de Familia de Canapote, que le informó que tenía en su poder al menor. Hasta ese sitio llegó en busca del niño, siendo inmediatamente capturado, eso fue a las 4 de la tarde del 9 de julio. Luego de 52 días de prisión y al analizar su caso, el Juzgado Quinto Penal del Circuito de Cartagena ordenó su inmediata libertad, tras no tenerse pruebas para acreditar la comisión del delito que le endilgaron y compulsó copia a la Fiscalía para que investigara a su cuñada. Ahora Chico Suevis solo piensa en cómo volver a iniciar su vida como vendedor informal, toda vez que el dinero de su mercancía la gastó en el proceso, el cual también le dejó deuda por los prestamos que tuvo que realizar. También piensa en cómo sacar de las compraventas los electrodomésticos que tuvo que empeñar para sufragar más gastos. Aunque dice sentirse contento por su libertad, alega que el dolor y el resentimiento que lleva por dentro es grande y pretende lograr que se le pague por todo el daño recibido. Tampoco sabe de su cuñada, pues al conocerse su libertad abandonó la vivienda donde residía. Su hijo ahora permanece con la mamá, señala Chico, en una vereda lejana, sin estudiar y reclamando ver a su padre, con quien, según relataron varios vecinos en el proceso, vivía feliz y contento.