Piedrahita sigue hospitalizado

Las críticas y comentarios no se han hecho esperar tras la captura del veedor Jorge Piedrahíta Aduén, quien fuera reportado como desaparecido por sus familiares desde el 17 de agosto pasado. El comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, general Ricardo Restrepo, señaló que con la captura del veedor se aclara que éste no estaba desaparecido sino huyendo, tras la orden de captura que había en su contra debido a una condena por los delitos de calumnia e injuria. El general Restrepo también señaló que ahora la familia deberá darle una explicación a las autoridades sobre la denuncia interpuesta por presunta desaparición del veedor y que motivó a que la Fiscalía remitiera comunicados a los medios de comunicación promoviendo su búsqueda. Piedrahita fue detenido por la Policía y unidades del CTI cuando se desplazaba a bordo de una camioneta por la entrada a Bocagrande, cerca de la Estación El Limbo, en la noche del sábado. Al momento de su detención, el veedor alegó que padecía quebrantos de salud, por lo que tuvo que ser remitido al Hospital de Bocagrande y posteriormente a la Clínica Cemic, en donde aún permanece bajo observación médica y custodia policial. Según versiones preliminares de la Policía, el veedor iba con su conductor y una hija. Sin embargo, el supuesto chofer del Piedrahita resultó ser un amigo suyo, quien ayer aclaró a El Universal la situación. Quien conducía la camioneta, pidió la reserva de su identidad, señaló que se dirigía a Bocagrande a llevar a Piedrahita a su casa, luego de que éste apareciera solo en un negocio de su propiedad en inmediaciones del estadio de fútbol, en la Avenida Pedro de Heredia. “Él llegó solo, yo me encontraba fuera del negocio y me llamaron a informarme. Somos amigos desde hace años y desconocía dónde se encontraba, solo sabía que estaba desaparecido”, dijo. Anotó que Piedrahita le pidió el favor que lo condujera a su casa y fue precisamente cuando llegaban a Bocagrande que los detuvieron en un reten policial. Aclaró que con ellos no iba ningún familiar de Piedrahita, y que una de las hijas llegó al retén policial porque fue él quien la llamó para informarle sobre su padre. Familiares de Piedrahita argumentaron desconocer el paradero de su padre y se sorprendieron cuando los llamaron a informarle sobre su captura. Así mismo, informaron que su padre se encuentra mal de salud, que no pueda caminar bien, tiene problemas de presión y está muy angustiado. Alegaron que su padre les informó que se encontraba en Barranquilla en un tratamiento de salud. “Estabamos molestos con él porque nos mantuvo angustiados por mucho tiempo, no sabíamos nada y la llamada de su amigo nos tomó por sorpresa y por eso salimos corriendo hacia el CAI donde lo tenían”. Sobre su proceso no quisieron pronunciarse, además de solicitar excluir sus nombres de la publicación. Genera reacciones Este hecho generó varios comentarios por parte de lectores de El Universal, a través de la página web. Muchos coinciden en anotar que la condena contra Piedrahita Aduen, a 5 años de prisión, obedece a una persecución en su contra por sus múltiples denuncias de corrupción en la administración pública du-rante su labor como veedor. Piedrahita Aduen fue procesado penalmente debido a presuntas acciones injuriosas y calumniosas contra el ex alcalde de Cartagena, Gabriel García Romero, y la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena, a los cuales señaló de haberse apropiado de centenares de acciones del Distrito. Con él ánimo de recuperar las presuntas acciones apropiadas, el veedor interpuso una acción popular, la cual le fue fallada desfavorablemente. Algunos lectores también coinciden en anotar que la situación que afronta Piedrahita Aduen invita a no denunciar presuntos actos de corrupción, pues de lo contrario correrían la misma suerte que el veedor. “Esto solo le enseña a los cartageneros que es mejor no denunciar la corrupción. Los de cuello blanco siguen felices. El doctor Piedrahita es un señor mayor y no goza de buena salud, sin embargo pretenden meterlo en la cárcel”, escribió un lector. Otros señalan que en Colombia la justicia opera dependiendo del investigado. El proceso Durante el proceso la Fiscalía acusó al veedor de realizar una campaña de difamación y de calumnia contra algunos miembros de la Sociedad Portuaria Regional de Cartagena durante el trámite de una acción popular, al igual que supuestamente ocultó información valiosa a los magistrados del Tribunal Administrativo de Bolívar con el objeto de hacerlos caer en error y obtener una sentencia a su favor. Se determinó que el veedor no actuó con lealtad ante el Tribunal y que fue el autor de panfletos, avisos escritos u otros documentos entregados a la comunidad, en donde desacredita, injuria y calumnia a miembros de la Sociedad Portuaria de Cartagena.