Polémica por retiro de medidores de agua en Juan Pablo II

Se trata de una comunidad de desplazados por la violencia asentada detrás de la Terminal de Transportes de Cartagena de Indias, a las afueras de la ciudad.
Cleyner Almanza Blanco, líder para los Derechos Humanos en esa comunidad, dijo a El Universal que las casas que ahora ocupan les fueron entregadas por Corvivienda con las redes de servicios públicos totalmente gratis.
Asimismo relató que el retiro de los medidores de agua se viene ejecutando desde la semana pasada y los operarios de Acuacar no dan una explicación al respecto.
A esa queja sumaron las altas facturaciones que, según ellos, les viene extendiendo la empresa en mención.
Ante esta situación, el personero del Distrito, William Matson Ospino; y su personero delegado en Servicios Públicos, Manuel Vergara Calderín, hicieron presencia en  barrio y constataron que, efectivamente, Aguas de Cartagena viene retirando los medidores de forma masiva, a pesar del buen estado en que se encuentran y sin haber cumplido la garantía; “pero la denuncia más grave es que la empresa no ha motivado el retiro de los mismos”, dijeron los funcionarios.
Además, la comunidad manifestó que se encuentra a paz y salvo en sus facturas y no sabe bajo que fundamento jurídico la empresa tomó la decisión de retirar los  medidores por lo que exigen que Acuacar de explicaciones o se opondrán al retiro de los artefactos.
De acuerdo con los afectados, el procedimiento para retirar los medidores no fue el más adecuado. Los operarios hicieron  firmar las actas del retiro a menores de edad, quienes no están en capacidad jurídica para asumir dicha responsabilidad.
Matson Ospino anunció que se reuniría con las directivas de Aguas de Cartagena para estudiar a fondo la problemática e informar sobre las medidas y soluciones que se tomarán.

Habla Aguas de Cartagena
Jorge Luque, gerente de Control de Pérdidas de Aguas de Cartagena, explicó a El Universal que el retiro de los contadores, en toda la ciudad, pertenece a una de las actividades periódicas que realiza la empresa para asegurar que se tenga una medición correcta tanto para los usuarios como para ella.
Esta actividad consiste en retirar y examinar algunos contadores de los cuales se ha comprobado, desde la base de datos de Aguas de Cartagena, que han tenido algunas desviaciones significativas, ya sea por alto o bajo consumo.
Dicha revisión está enmarcada dentro del contrato de condiciones uniformes permitidas por la ley, lo cual indica que la única forma de conocer el estado de un medidor es llevándolo a un laboratorio para calibrarlo.
Si el contador está en buenas condiciones, se reinstala; si presenta anomalías, se cambia, proceso este que no tiene ningún costo para el usuario, aunque el aparato esté en garantía.
Antes de proceder al retiro del aparato, señaló Luque, se le debe hacer, con tres días de anticipación, una notificación al usuario, proceso que se llevó a cabo a principios de la semana pasada en Juan Pablo II.
El funcionario anunció que verificará si fue cierto que los operarios recibían las firmas de algunos menores de edad en el barrio.
Respecto a las altas facturaciones que denuncia la comunidad de Juan Pablo II, Luque afirmó que habría que revisar los casos puntuales, pero enfatizó en que precisamente el proceso de retiro y examen de los contadores es lo que permite saber cómo se está midiendo el consumo.