Profesores, con dificultades para transportarse hasta Tierrabomba

Los docentes que trabajan en Tierrabomba y provienen de Cartagena, a diario soportan una odisea para llegar a la escuela oficial de ese corregimiento insular. La queja es de los profesores Yeison Brochero, Yesid Páez Vargas, Damián Pérez Moreno, Jesús Oliva y Edwin Comas Drago, quienes recientemente sufrieron un percance que puso en riesgo sus vidas, mientras una lancha los transportaba a Tierrabomba. Cuenta el coordinador de la Institución Educativa Tierrabomba, Yeison Brochero, que para ir a laborar, los educadores abordan una embarcación precaria en un lugar cercano al Hospital Bocagrande, promediando el mediodía. El maestro enumera una cantidad de dificultades que afrontan a diario para poder desplazarse hacia la isla, como la falta de una lancha con mayor capacidad de carga, que permita transportarlos a todos. También se quejan por la falta de un muelle para el embarque y zarpe del pequeño bote que los traslada. “Para subir a la lancha debemos quitarnos los zapatos, nos mojamos los pantalones y hasta nos golpeamos y raspamos las piernas. Ésta es una situación incómoda e indigna”, dice Brochero. En los últimos meses la lancha ha tenido problemas técnicos y hasta se inunda. Como consecuencia de esto, el martes pasado la lacha se hundió, situación que puso en peligro la vida de los navegantes. “Se hundió aproximadamente unos 15 metros, gracias a Dios unos pescadores nos socorrieron”, cuenta el profesor Brochero. A raíz del hecho, los docentes perdieron celulares, insumos de trabajo, ropa y dinero. PIDEN AYUDA La situación fue puesta en conocimiento de la Secretaría de Educación Distrito a través de Judith Torres, directora de la Unalde Rural, sin embargo, los profesores siguen sin ayuda para desplazarse a Tierrabomba. “Pido a la Armada o la Secretaría de Educación que nos ayuden a conseguir una lancha grande que nos brinde seguridad para desplazarnos. Nosotros por no desatender nuestras obligaciones nos arriesgamos a viajar en condiciones irregulares, pero no podemos seguir exponiendo nuestras vidas”, dijo el Coordinador de la Institución Educativa de Tierrabomba. También señala que los alumnos se perjudican porque en ocasiones los profesores no pueden llegar a sus clases, y no son muchos los que están dispuestos a estas dificultades para impartir sus conocimientos sólo por ganar algunas horas extras. Los maestros cuentan su caso con el fin de que las autoridades tomen cartas en el asunto. “Por favor, no esperemos a que suceda una tragedia”, manifiestan. SECRETARIO, IMPEDIDO PARA AYUDAR En respuesta a este caso, el secretario de Educación Distrital, Julio Alandete Arroyo, manifiesta que no tiene forma de ayudar a los profesores por más que se han analizado soluciones. “El Ministerio de Educación les entrega a ellos un subsidio para laborar en zona de difícil acceso. En sus contratos, los profesores llevan implícita la opción de quedarse los días hábiles en las poblaciones donde trabajan o regresar a sus casas, pero esto último corre por cuenta propia, de ahí el recargo que reciben, que es 15 por ciento mayor al que ganan los profesores que no tienen esa condición”, explica Alandete. El funcionario reitera que por más que quiera ayudar a los educadores, es imposible tenderles la mano en este caso porque iría en contravía de las disposiciones fijadas por el Ministerio para los docentes que reciben el subsidio por trabajar en zona de difícil acceso. En cuanto a la pérdida de clases en perjuicio de los estudiantes, el Secretario afirma que serán estrictos en exigir la asistencia de los maestros a la escuela, ya que es un deber que han adquirido al ser contratados.