Protesta en contra de despidos en Seatech

Los trabajadores suministrados de la empresa Seatech International Inc., Zona Industrial de Mamonal, volvieron a manifestarse ayer en la puerta de dichas instalaciones en contra, según ellos, de los despidos que viene realizando la firma en cuestión. Durante la manifestación, que empezó a las 7:00 de la mañana y terminó a las 8:30, los querellantes cargaron pancartas y gritaron consignas en contra de las directivas. en días pasados, este grupo organizó una protesta en los bajos de la Alcaldía Mayor de Cartagena, en contra de los despidos masivos que supuestamente hace la empresa. En esa ocasión solicitaron la intervención de la alcaldesa Judith Pinedo para que cesaran los despidos, de los cuales aseguraron iban 23 Ó más en ese momento. Ayer alcanzaron a reunirse en el sitio de la manifestación, unas 80 personas, de las cuales la mayoría decía pertenecer a Seatech, mientras que el resto representaba a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Sintratucar (Sindicato de Tubocaribe), Sinaltrinal y Sintraendo, cuyos miembros estaban apoyando a los manifestantes. De acuerdo con Edna Guzmán, una de las manifestantes, la protesta se basó en que, según el grupo, la empresa Seatech está violando el derecho a la sindicalización, lo cual sustentan en los despidos que se han dado en las recientes semanas. “El pasado 7 agosto –relató–, nosotros creamos el Sindicato Ustrial (Unión Sindical de Trabajadores de la Industria de Alimentos) y desde ese momento ya han despedido a 80 compañeros”. Igualmente expresó que las directivas de Seatech “están empeñadas en decir que nosotros no somos trabajadores de la empresa, porque somos personal contratado, mediante una bolsa de empleo, para una obra determinada, pero resulta que en ese sistema ya somos trabajadores que llevamos entre 18 y 20 años laborando con las máquinas de Seatech, y todos los jefes son empleados directos de esa firma”. El Universal intentó conocer la opinión del director de Recursos Humanos de Seatech International Inc., Jaime Dávila-Pestana, por lo cual se le llamó cinco veces a su teléfono celular, pero no respondió.