Hoy se cumple un mes del fallecimiento de Jeison Carlos Caballero Sinning, el joven de 19 años que fue agredido a puñal por no dejarse quitar una gorra, en el sector conocido como La Ruan, entre los barrios El Socorro y Blas de Lezo.
Más allá del dolor del duelo, que ha sido lento y difícil para la familia Caballero Sinning, lo que les quita la tranquilidad es pensar que su hijo pudo salvarse de haber recibido una atención médica oportuna.
Por esto decidieron realizar una protesta pacífica frente a las instalaciones de la Clínica Blas de Lezo, lugar donde fue remitido Jeison del Cap de Blas de Lezo, el 30 de abril a las 10:30 p.m., y donde falleció el 1 de mayo a las 2 de la madrugada.
“Aquí estamos con un pendón con la foto de mi sobrino, que dice ¿Por qué lo dejaron morir?, pues estamos convencidos que el médico que lo atendió no hizo todo lo que debía hacer, de hecho ni siquiera hizo algo tan básico como tomarle la presión o hacerle un examen para ver en que estado estaba”, dice Zenith Sinning, tía del joven.
Para formalizar sus dudas sobre la atención que recibió el joven de 19 años, formularon una denuncia en la Fiscalía por negligencia médica, contra la Clínica de Blas de Lezo.
“Eso no es una clínica, es un matadero”. Así expresaban con dolor los familiares del joven en medio de su protesta pacífica.
“Mi primo me decía que no podía respirar, pero el médico me decía que lo calmara que él no tenía nada grave, que era una herida superficial y que lo iba a saturar para mandarlo a su casa”, narra Astrid Caballero, prima de Jeison que estuvo con él antes de su fallecimiento.
“Nosotros habíamos escuchado casos en dónde la gente entraba con alguna enfermedad o herida y también terminaban muertos, pero nadie había dicho nada. No pensamos quedarnos callados, pues queremos que se haga justicia con los médicos que no valoran ni respetan la vida de sus pacientes y sentar un precedente para que no pasen más estos casos”.
Los familiares de Jeison aseguran que mantendrán la protesta hasta que el médico que lo atendió o el gerente de la Clínica salgan a dar una explicación sobre lo ocurrido.
Murió por las heridas
La versión que entregaron los familiares sobre el reporte dado por el cuerpo médico de la Clínica Blas de Lezo, es confuso para sus familiares.
“No han podido decir bien cual fue la causa de su muerte, dicen que las heridas de puñal atravesaron su corazón y tuvo una hemorragia interna, que tuvo un paro cardiorespiratorio”.
El Universal intentó conocer la versión oficial de la gerente de la Clínica, Claudia Fontalvo, pero no fue posible entablar comunicación con ella.
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