Puerto Duro, despejado

Los vendedores que faltaban por retirar de Puerto Duro desmontaron ayer voluntariamente sus negocios que por más de 35 años funcionario ilegalmente en espacio público. Con nostalgia y lágrimas en los ojos, Concepción García Colón ayudó desmontar ayer el negocio informal que por más de 35 años le dio de comer a ella y su familia. Ocho comerciantes más siguieron el ejemplo de Concepción, con lo cual por fin el sector Puerto Duro, en el Centro, queda completamente despe-jado y listo para ser recuperado. A medida que los informales desarmaban carpas, mesas y demás elementos de sus ventas callejeros, se descubría al fondo la vista del Castillo San Fe-lipe de Barajas, que por años estuvo escondida entre calderos y el humo de los fogones de leña. El retiro de los informales fue voluntario, por lo que se canceló el operativo policial previsto para hoy en esta zona de la ciudad. “No nos fuimos cuando el Distrito quiso, sino cuando nos dio la gana”, dijo una de las comerciantes. RECUPERACIÓN El alcalde encargado de la Localidad Histórica y del Caribe Norte (1), Carlos Crismatt Corena, califica la recuperación de este espacio público como “el mejor regalo de amor y amistad que puede recibir Cartagena”. Entretanto, el Gerente de Espacio Público y Movilidad, Adelfo Doria Franco, anuncia que “a más tardar el lunes (20 de septiembre) los informales de Puerto Duro recibirán las compensaciones (7’725.000 cada uno) para que inicien su proceso de formalización de algún negocio”. El funcionario dice que con la salida de estos vendedores se completa la recuperación de 8.300 metros cuadrados en este sector del Centro, en Carta-gena, donde las obras de recuperación empiezan en dos meses. Para esto se adjudicará un contrato por más de $6.300 millones que incluye trabajos de adoquinamiento, instalación de bancas, construcción de un muelle y otras adecuaciones. En este sector será reubicado el monumento a la India Catalina, en torno del cual se hará un parque de 2.000 metros cuadrados, aproximadamente. El traslado de esta efigie está avalado por el Comité de Patrimonio de Cartagena y el Ministerio de Cultura. INCERTIDUMBRE Las nueve comerciantes retiradas de Puerto Duro todavía no tienen claro qué van a hacer con el dinero de las compensaciones. Algunas de ellas barajan la posibilidad de poner restaurantes formales en sus casas y otras piensan montar tiendas en sus barrios. Dolores García de León dice que primero debe reponerse de la nostalgia que le produce dejar su negocio para luego pensar en qué va a hacer ahora. “Lo mejor que sabemos hacer es cocinar, llegábamos todos los días a las 4 de la mañana y nos íbamos a las 5 de la tarde. Aquí hemos pasado muchos años y ahora da dolor dejar lo nues-tro”, comenta Dolores, entre sollozos. Alicia Sáenz de Marenco, alcaldesa encargada de Cartagena, también estuvo en Puerto Duro, y anunció que el Distrito acompañará mediante programas sociales y de emprendimiento a es-tas vendedoras para garantizar la inversión correcta de los recursos y la formalización de los negocios que decidan emprender.