Residentes se quejan por obras del Túnel de Crespo

Marcial Cueto, dice que vive triste en su gran casa del barrio Crespo. Habla con rabia sobre las obras del Túnel de Crespo, porque nunca pensó que a costa del desarrollo de la ciudad, su bien inmueble tuviera que pagar un alto precio.
Sostiene que las vibraciones de los taladros gigantes y los movimientos de tierra son las causantes del deterioro de su casa de esquina, la cual habita desde hace 40 años.
La terraza vaciada del viejo inmueble se está viviendo al suelo. Unas cintas y varias tablas demarcan el área afectada avisando el peligro.
“Los representantes de la obra se defienden diciendo que mi casa es vieja, pero desde que empezaron los trabajos empezó a rajarse por todos lados, hay grietas en los cuartos, el patio y ahora vea, la terraza que se nos va a caer encima”, dice el hombre, un adulto mayor de los primeros en comprar casa en Crespo.
Cueto ha empezado una guerra legal contra el Consorcio, la cual dice que llevará hasta las últimas consecuencias para que le reconstruyan su vivienda. “No es como la gente cree, que vivir en Crespo es tener todas las comodidades, ahora no tengo calidad de vida” dijo Cueto, quien ha sido testigo directo del desarrollo del barrio.
El Consorcio Vía al Mar obtuvo la concesión para adelantar el proyecto vial de 800 metros de longitud y cuya inversión ronda los $126 mil millones para conectar  la Vía al Mar con la avenida Santander contiguo a la playa, con miras a descongestionar la calle 70 de Crespo.
Eduardo Saladen Vega, vecino de Cueto y propietario de un  apartamento en el cuarto piso del edificio Mar de los Morros, en la calle 67 con carrera sexta, también se quejó.
“Compré este apartamento hace siete años, pero los últimos 4 meses han sido un caos; hace poco en el edificio hicimos una inversión para cambiarle de pintura porque el polvo de la obra se pega en las paredes frente al mar y se mete por todos lados de las habitaciones”, dijo Saladen.
Desde la azotea del edificio el hombro mostró a El Universal, la hilera de edificaciones que está siendo afectadas por el proyecto.
“La firma constructora puso unas vallas de lona para contener el polvillo, pero no ha sido suficiente, el polvo se mete en las áreas de los edificios, la gente que ya no usa las playas, tampoco laspiscinas”, sostuvo Saladen.
Según el residente, otras edificaciones como Eliana, Salvador Gaviota, Los Corales, edificio Los Profesionales y el Club de Profesionales, también son afectadas.
Dice que de noche no duermen por las alarmas, sirenas y el ruido de los taladros. Agrega que en esta fase el proyecto avanza a paso lento.
Los residentes han elevado quejas ante el consorcio, pero aduce que son pocas las respuestas que obtienen.
El Universal llamó a representantes del Consorcio Vía al Mar pero no fue posible contactarlos. Un obrero dijo que solo hasta mañana lunes atendería el ingeniero autorizado.
Habla Óscar Collazos
El periodista y escritos Oscar Collazos quien vive en Crespo dice sobre el caso: “el impacto previsible de las obras del túnel de Crespo, aceptado por los habitantes del sector como un sacrificio de su calidad de vida en aras de una obra necesaria para la ciudad, está creando otra clase de daños en las edificaciones que se encuentran en el frente de playa”.
Según Collazos, “el más grave de los daños es la permanente expulsión de polvillo de arena desde las obras hacia las residencias, situación agravada hace meses por el soplo de los vientos alisios; la suciedad sin precedente de paredes, balcones, ventanas y ventanales, cuya limpieza regular deben asumir las administraciones de los edificios y los particulares, que deben incrementar el consumo de agua diario. Se añade a este daño un grave riesgo para la salud de niños y adultos en casos de enfermedades respiratorias”.
“Durante la pasada ola invernal, la presión constante de las obras y el impacto de la maquinaria pesada sobre los rellenos de playa "empujó" el nivel freático hacia los parqueaderos de los edificios, produciendo inundaciones frecuentes, que el Concesionario aceptó finalmente como un impacto imprevisto a causa de las obras”, dijo Collazos.
Para el columnista, “el Ministro de Transporte dijo hace poco que los ciudadanos deberían ser más comprensivos con estas obras. Lo hemos sido, pero no podemos seguir siéndolo a un precio tan alto y por un tiempo todavía no precisado de meses. La afectación del sector es tanta, que propietarios e inquilinos de inmuebles contemplan la posibilidad de emigrar de la zona”.