Sobrevivió a naufragio y ahora vive otro drama

La cartagenera Karledys López Suárez, sobreviviente del naufragio del crucero de lujo Costa Concordia, llegó a esta ciudad el 18 de enero y está sin documentos, por lo cual no ha podido volver a embarcarse para continuar con su trabajo como vendedora en las tiendas de esos grandes barcos de turismo.El buque, de casi 300 metros de largo, encalló el viernes 13 de enero del 2012 cerca de una isla de La Toscana (Italia), en el Mar Mediterráneo, tras impactar contra una roca. Transportaba 4.229 personas, de las cuales 3.200 eran turistas de 60 nacionalidades y 1.029 miembros de la tripulación.
La tragedia dejó 17 muertos y 15 desaparecidos.
Karledys López Suárez, de 25 años, en entrevista con El Universal dice estar muy preocupada ante la situación y manifiesta: “Me debo embarcar y no tengo pasaporte ni cédula, he ido a la Registraduría Nacional y a la Oficina de Pasaportes, y en ninguna de las dos partes me dan una respuesta concreta”.
“NO SE A QUIEN ACUDIR”
Comenta que “al ir a la Oficina de Pasaportes me dijeron que si no tenía la cédula original no podía tramitar nada, me fui para la Registraduría y me contestaron que ni a los senadores le daban la cédula tan rápido, que lo único que podían hacer era enviar una carta para tratar de agilizar el proceso a fin de que la cédula me llegara antes de tres meses, pero yo tengo que viajar en un mes o perderé mi trabajo”.
Karledys López no tiene hijos, es la tercera de cinco hermanas, vive en el barrio El Socorro y su último trabajo antes de embarcarse en el crucero fue como docente de inglés en el Colegio Nuevo Mundo, durante un año, pero su sueño ha sido trabajar en los cruceros.
“No sé a quién acudir, mandé un correo al Ministerio de Relaciones Exteriores y allí me dieron la posibilidad de un pasaporte de emergencia, pero ese pasaporte no me permite poner visados y como voy a abordar un barco que va a atracar en diferentes puertos de Europa, requiero de la visa y por ende necesito el pasaporte normal” explica la cartagenera.
Contrario a la situación que ella padece, sus compañeros, “quienes también perdieron sus documentos en el accidente, ya comenzarán a laborar en marzo y otros el 6 de abril, porque los gobiernos de cada país se apersonaron de la situación y les entregaron sus documentos, pero a mí me falta sobre todo el pasaporte y no tengo quién me oriente”.
“Cuando estaba en los días del accidente en Italia, escuche que el gobierno colombiano nos ofreció ayuda, sinceramente no tengo claridad en qué consistía, pero yo no les pido dinero porque lo que me pasó no es culpa del gobierno, no solicito nada gratis, yo voy a pagar los trámites; pero sí creo que tengo el derecho a mis documentos con agilidad para no perder mi trabajo. Además tras el accidente yo solo quede con lo que tenia puesto, que era mi uniforme, de resto lo perdí todo”.
LA EXPERIENCIA
“Me encantan los barcos, la experiencia fue muy enriquecedora, fue una situación excepcional, se vivieron muchas emociones, por un lado sentimientos de calma al tratar de sobrellevar la situación y por otro lado tristeza porque se fueron varios compañeros”, explica Karledys López Suárez.
De la tragedia en el crucero recuerda: “Hice lo que me tocaba hacer como tripulante, es algo que jamas voy a olvidar, yo debía  irme hasta el puente 4 y ubicar a los pasajeros con los chalecos salvavidas, hasta que se diera la orden de abandono de la nave, y en ese momento comenzamos a montar a los turistas en los botes para salvarles la vida”.
La cartagenera añade que “al hotel en el que nos alojaron llego el cónsul de Colombia y nos entrego los pasaportes para poder regresar al país, que tenía impresa la consigna ‘Náufrago del crucero italiano Costa Concordia’ y la entidad Costa Cruceros nos dio los pasajes. Al día siguiente de mi llegada a Cartagena comencé a hacer las vueltas para la contraseña de la cédula y la obtuve el mismo día, pero el pasaporte ha sido imposible”, y tampoco el original de la cédula.
UNA POSIBLE OPCIÓN
En conformidad con lo establecido en el artículo 13 del Decreto 3915 de octubre de 2011: Para la expedición de los documentos de viaje, el titular deberá presentar el original de la cédula.
En los casos en que la persona no cuente con la cédula de ciudadanía, se permitirá la solicitud del mismo teniendo como documento base de expedición la contraseña acompañada del pasaporte anterior.
“Como en este caso la usuaria no cuenta con la cédula ni con el pasaporte anterior, no es posible expedirle el pasaporte ordinario. Pese a todo lo anterior, considerando las circunstancias de fuerza mayor ocurridas, la Jefe de la Oficina de Pasaporte, Shirley Montoya realizó consulta en oficinas de pasaportes de otra ciudad, encontrando que en Santa Marta, la ciudad más cercana, a la fecha no están expidiendo el pasaporte electrónico, como el que se expide en Cartagena, por ende el procedimiento es más flexible y es posible que Karledys López, pueda expedir su pasaporte en esa ciudad con su contraseña, copia de la misma, una certificación que debe bajar por Internet en la página de la Registraduría Nacional y copia de la denuncia de pérdida” explicó Alejandra Espinosa Harris, Secretaria Privada de la Gobernación.
De igual forma la funcionaria puntualizó “la Oficina de Pasaportes conoció el caso de la joven y ha tenido la disposición de colaborarle, pero se debe tener en cuenta que el pasaporte que expedimos en esta ciudad es de Lectura Mecánica y requerimos de autorización del Ministerio de Relaciones Exteriores en Bogotá, quien nos pide cumplir con todos los requisitos”.