Solo el 50% de las cámaras de seguridad está funcionando: Distriseguridad

Desde que se instalaron las cámaras de seguridad en Cartagena, los ciudadanos se preguntan cuál ha sido la verdadera utilidad de estas.
En una ciudad donde las acciones de delincuencia son cometidas en muchos sectores, ayudas visuales como el video, serían fundamentales para esclarecerlas. (Lea: Distriseguridad recupera las cámaras de vigilancia)
Sin embargo, la mitad de las cámaras instaladas no funcionan, asegura el director de Distriseguridad, Gabriel Arango Bacci.
“Hay gran cantidad de cámaras que están fuera de servicio por las obras de Transcaribe pero ellos se comprometieron a reinstalarlas apenas terminen”, dijo Arango Bacci.
Son 21 cámaras las que están fuera de servicio con las obras del sistema de transporte masivo.
“Cuando se sumen esas 21 cámaras, estaremos funcionando con el 63% y hay un plan de choque para recuperar otras 12 cámaras que fueron afectadas por problemas con el sistema inalámbrico”, afirmó el subdirector operativo de la entidad, Carlos Cuesta Yepes. Aseguran que cuando recibieron la entidad había un 29% de cámaras activas. 
¿Cámaras efectivas?
Las cámaras instaladas han sido ubicadas en un trabajo coordinado con la Policía y son operadas por agentes de la Oficina de Telamática a través de videovigilancia.
“Ellos (la Policía), según sus estadísticas, determinan cuáles son los sitios de mayor índice delictivo”, dice Arango Bacci.
No obstante, el trabajo con estas cámaras se realiza más de manera preventiva que correctiva.
“Queremos profesionalizar a estos agentes y convertirlos en agentes judiciales para que reconozcan el valor del video como una prueba que permita hacer más efectiva la hora de judicializar”, asegura Cuesta.
El funcionario mencionó que se han hecho “motivaciones para capturas y acompañamientos”, pero que el porcentaje de judicialización a través de medios audiovisuales no llega al 20%.
El Sistema Integrado
Que el sistema de cámaras no solo sea un tema de seguridad, sino también de convivencia es una de las metas a las que quiere llegar la actual administración.
“Tenemos que implementar el Sistema Integral de Emergencia y Seguridad (SIES)”, señaló el subdirector operativo de Distriseguridad.
Esto significa que en la misma sala de videovigilancia habrá personal de otras entidades como el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias (Crue), el Establecimiento Público Ambiental (EPA), Bombero y Cruz Roja, entre otros, para activar procesos para una mejor convivencia.
Según el documento Conpes 3734 —que implementa el SIES en Colombia— este sistema está conformado por el Número Único de Seguridad y Emergencias (NUSE 123), un Circuito Cerrado de Televisión CCTV, Centros de Información Estratégica Policial Seccional (CIEPS), alarmas comunitarias y sistemas de seguridad (Controles de  acceso,  monitoreo automático  y bloqueo de vehículos y demás sistemas).
Con este sistema, agrega Cuesta Yepes, se avanzaría en reconocimiento de placas y control de tráfico y alumbrado público.
Alianza público-privada
Convencido de que la red de cooperantes debe existir, Gabriel Arango Bacci, durante su gestión en Distriseguridad, quiere apuntar a las alianzas con empresas privadas como hoteles, industriales, de vigilancia y almacenes “para tener acceso a la señal de sus cámaras de seguridad y aprovechar ese sistema de cobertura para la seguridad ciudadana”.
El deseo del funcionario es que la ciudadanía tenga en Distriseguridad una entidad a la que puedan acudir ante emergencias y ayudar a las comunidades con los frentes de seguridad junto a la Policía.
Falta mucho para que los ciudadanos puedan beneficiarse de las ventajas que tienen los sistemas de seguridad con cámaras, pero es el momento para que las autoridades pongan en marcha sus planes y respondan a una ciudad que exige, desde hace mucho tiempo, respuesta a sus necesidades.
Bromas al 123
Arango Bacci reconoció que la línea de emergencia 123 necesita una actualización para atender  la demanda de llamadas y tener una mejor cobertura, sin embargo, criticó la falta de consciencia de las personas que usan la línea para “tomar del pelo”.
Por su parte, el subdirector operativo de la Entidad indicó que cerca del 60% de las llamadas recibidas eran bromas o falsas alarmas, un porcentaje bastante alto para una línea de emergencias.
Los recursos para la actualización fueron contemplados en el Plan de Desarrollo, aprobado por el Concejo Distrital.