Surge discusión entre edil y alcalde

Un llamado a la Administración Distrital y a las comunidades para que presten más atención a las Juntas Administradoras Locales, hizo ayer el presidente de la JAL de la Localidad de la Virgen y Turística (o Localidad 2), Víctor Esquivia Polo. Anotó, refiriéndose específicamente a su zona, que el Distrito debería garantizar el espa-cio para que las JAL puedan sesionar bien, pues desde hace 6 años lo vienen haciendo sin contar con un secretario, un asesor jurídico y otro económico. A dichos funcionarios, según Esquivia, los nombra el alcalde local, Reinaldo Manjarrez, “pero debería hacerlo la Administración Distrital para que no esté sujeto al comportamiento del primero”, manifestó. “Ya aconteció —contó el edil— que el pasado 12 de mayo de este año le hicimos un de-bate a Manjarrez, mediante el cual le solicitamos que enviara unas actas a la Personería y a la Procuraduría para que se abriera una investigación; y unos días después, nos quitó al secreta-rio”, manifestó. Explicó que la importancia de los asesores jurídico y económico radica en que los ediles deben aprobar resoluciones por más de dos mil millones de pesos y elaborar proyectos, ya que la distribución que hacen de recursos del Fondo de Desarrollo Local requiere que los proyectos estén debidamente inscritos ante Planeación Distrital. “Entonces —insistió—, no es posible que siga sucediendo que el alcalde Manjarrez retire a los funcionarios, simplemente porque no le agrada el control político que legalmente de-bemos hacer. Eso debe ser materia de atención por parte de la Administración Distrital, que debe proporcionarnos el espacio y los funcionarios competentes para que desarrollemos una buena labor, como lo establece el decreto 0581”. Se refirió, específicamente, a un vehículo que, según él, los ediles consiguieron a través de la Secretaría de Apoyo Logístico del Distrito, para revisar las obras que se están haciendo en la comunidad, “pero no se hizo una reglamentación para que quede claro a quién pertenece el carro, y ahora el alcalde Manjarrez lo tiene para su uso exclusivo”. Comunidades deben participar En cuanto a las comunidades, indicó que lo ideal es que tomen conciencia de la impor-tancia de los procesos de Juntas Administradoras Locales, empezando por cómo inciden en esos grupos humanos y su conveniencia, “porque cuando nosotros aprobamos resoluciones, estamos aprobando obras que se van a generar en esos barrios”. Opinó que cuando la JAL convoca a audiencias públicas para dar los respectivos debates, después que el alcalde local presenta las resoluciones, las comunidades deberían estar presen-tes para que señalen qué cosas deben o no cambiarse, requerimientos que deben ser atendidos por los ediles. “Si las comunidades no asisten a las audiencias públicas —indicó—, y los ediles aprueban las resoluciones que presenta el alcalde local, vienen posteriormente las denuncias porque su-puestamente no actuamos en forma adecuada”. Criticó que algunas veces las comunidades acuden a la prensa para denunciar que los edi-les no actuaron ante alguna irregularidad de la Administración local, en vez de remitirse a los órganos de control para verificar si en realidad la JAL está trabajando. Al respecto, recordó que el 26 de diciembre de 2006, la alcaldesa Judith Pinedo relató que dos ediles le habían pedido su intervención para que, a través de Funcicar, se organizara un observatorio en la JAL, “pero hasta ahora no se ha cumplido, aunque los ediles lo ven con buenos ojos para que sea vigilante de cada uno de ellos y se les califique individualmente, pa-ra que no se diga, cuando ocurra una irregularidad, que es toda la corporación y no unos cuantos”, dijo el funcionario. ¿De qué se queja? El presidente de la Asociación de Juntas Comunales de la Localidad 2, Aniano Morales Blanco, le dio la razón al edil Víctor Esquivia respecto a lo que denuncia sobre las actuacio-nes del alcalde menor Reinaldo Manjarrez. “Lo malo —aclaró Morales Blanco— es que al señor Esquivia se le olvida que fueron él y sus compañeros de la JAL quienes nombraron a Manjarrez pensando en que era la mejor fi-cha por ser amigo de la alcaldesa Judith Pinedo. Desecharon excelentes hojas de vida para es-coger a Manjarrez, que no tiene ni idea de administración pública ni sabe para qué lo nom-braron. Entonces, ¿de qué se queja? Manjarrez actúa como un niño haciendo pataletas cuan-do los ediles no hacen lo que él cree debe hacerse, pero los ediles también hacen pataletas cuando él se las pone difícil. Cuando los complace, entonces se quedan callados. ¿A qué es-tamos jugando?” Respecto a la participación de las comunidades dijo: “Las comunidades no asisten a esos debates, porque ya se cansaron de legitimar procesos. “Las JAL son elegidas para coadministrar y distribuir las partidas globales asignadas al pre-supuesto. Es decir, lo referente al Fondo de Desarrollo Local y otras partidas. Pero ellos con-certan las partidas con el alcalde local, definen dónde hacer las obras, con quién hacerlas, quiénes serán los contratistas y qué obras hacer. Son juez y parte: ellos deciden todo y la co-munidad no se refleja en la coadministración de la JAL. “Por eso, las comunidades ya no asisten a esos debates. Otra cosa: la ley faculta a la JAL para hacer cabildos abiertos sobre temas neurálgicos que padecemos en nuestra localidad, pe-ro ellos no han hecho ninguno. De manera que la ingobernabilidad que existe en esa zona se debe no tanto al alcalde, sino a los ediles, que lo eligieron. ¿De qué se queja Esquivia?”. No tengo problemas: Manjarrez El alcalde menor, Reinaldo Manjarrez, aclaró que sus relaciones con la JAL de su localidad son buenas, “de manera que los señalamientos del edil Esquivia son solo de él”, manifestó. En cuanto a la contratación de funcionarios, aclaró que “yo no tengo nada que ver con contrataciones. Eso le corresponde a la Secretaría de Talento Humano, que lo hace por Or-denes de Prestación de Servicio. De esa forma, a los ediles se les contrató un personal que ya no está, porque se le venció el contrato. Ahora se está en la búsqueda de nuevo personal, pero eso nada tiene que ver conmigo”. Explicó que la Secretaría de Apoyo Logístico contrató un vehículo para uso de la JAL, “contrato del cual me nombraron interventor. Yo tengo que estar pendiente de que el carro trabaje de 8:00 de la mañana 12:00 del mediodía; y de 2:00 a 6:00 de la tarde. También ten-go que vigilar en dónde está y que hace. Y lo que le molesta al edil Esquivia es que no le he permitido que lo tome para hacer diligencias personales, pues ese vehículo está para cuestio-nes estrictamente oficiales”.