Cuando los cartageneros apenas empezaban a reponerse del azote del invierno y a disfrutar de la reaparición del sol, una “avalancha” de taxis inundó las calles de la ciudad y la puso en jaque por dos días consecutivos.
Pese a que el domingo pasado habían logrado algunos acuerdos con la Policía, los taxistas bloquearon de nuevo ayer las vías principales de Cartagena y lograron su cometido: ser escuchados por la alcaldesa Judith Pinedo Flórez y comprometerla a solucionar varias de sus preocupaciones.
El precio que pagaron los cartageneros por la inconformidad de los conductores de taxi fue bastante alto dado que la ciudad colapsó por completo desde las 6 de la mañana a 1 de la tarde, por cuenta de la protesta con bloqueos .
La Terminal de Transporte, El Gallo, El Amparo, Las Gaviotas, Los Cuatro Vientos, la entrada al Hospital Universitario de Cartagena, Olaya Herrera, entrada de Blas de Lezo, Avenida del Bosque, Mamonal, Paseo de Bolívar, Puente Román, Centro y la entrada a Bocagrande son algunos de los puntos donde se concentró la “mancha amarilla” de taxis que truncó la movilidad por varias horas.
La manifestación que en todo momento fue pacífica, rayó con el saboteo cuando algunos taxistas se tomaron incluso las calles de varios barrios para impedir el paso de vehículos y en especial los mototaxistas que aprovecharon la ocasión para hacer su “agosto”.
La reacción de algunos ciudadanos ante esta situación no se hizo esperar y muchos recriminaron a los manifestantes por afectar a toda la ciudad en procura de sus intereses.
SOLUCIONES
Hacia el mediodía, cuando las filas de carros eran interminables y los “ríos de gente” copaban las avenidas de la ciudad, la alcaldesa Judith Pinedo se sentó con los taxistas a buscar una solución al caos generado por la protesta.
Tras una hora de reunión, la mandataria respondió a cada petición de los inconformes, por lo que estos accedieron a desbloquear la ciudad, no sin antes disculparse ante el Gobierno Distrital por el colapso que desataron.
La mandataria acordó con los voceros de los taxistas y el comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, brigadier general Ricardo Restrepo, reforzar la seguridad mediante operativos en los barrios identificados como de alto riesgo por los conductores.
Tales controles incluirán requisas de vehículos y de pasajeros, como medida contra los delincuentes.
La recompensa para aquellos taxistas y ciudadanos que alerten a las autoridades sobre hechos delictivos es de 15 millones de pesos.
RED DE APOYO
La directora de Distriseguridad, Rocío Banquez, se comprometió a entregar en máximo 45 días 40 equipos de radiocomunicación para fortalecer la red de apoyo de los taxistas con la Policía.
“Esta tarde (ayer) quedará lista la antena de transmisión ubicada en el Cerro de La Popa, para que la comunicación de los equipos que ellos (los taxistas) vienen usando no presente interferencia ni ningún tipo de dificultad técnica”, agrega Banquez.
La alcaldesa Pinedo también se comprometió a iniciar la reparación del tramo de la Carretera La Cordialidad contiguo a la Terminal de Transporte de Cartagena, cuyo estado ha empeorado por las lluvias.
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