Paradójicamente, en un territorio bañado por las aguas del Mar Caribe, la gente compra para su hogar unas cuatro pimpinas de agua potable diarios a mil pesos cada una.
Esta es una de las inconformidades más comunes de los habitantes de la Isla de Tierrabomba —que además del pueblo de Tierrabomba, reúne a otras tres poblaciones que son Punta Arena, Bocachica y Caño de Loro — expuestas en el Consejo Comunero realizado ayer en esta última población. (Lea: Alcalde realiza Consejo Comunero en Caño de Loro)
El Alcalde anunció la gestión de los trabajos —de cerca de $31 mil millones— que puedan llevar agua potable a la población a través de un tubo submarino desde Bocagrande a Tierrabomba, junto a otro que abastezca de gas natural a la Isla.
“La pimpina (cinco galones) cuesta 500 pesos, pero hay que pagar otros 500 por traerla hasta acá. Cuando me toca lavar, compro hasta 10 ó 12 pimpinas”, dijo Maritza Miranda, de Caño de Loro, que es empleada doméstica.
Una familia de 4 personas gasta entre 4 y 5 pimpinas de agua diarias— explica Jorge Palacio, presidente de la Junta de Acción Comunal de Caño de Loro—, unos $5 mil al día. Al mes gastan en agua $150 mil, aproximadamente. “Consumimos agua estrato 1 a precio de estrato 6”, dijeron los nativos.
Terán Dix indicó que pedirá ayuda al Departamento de la Prosperidad Social (DPS), en cabeza de Bruce Mac Master, para que el Gobierno Nacional subsidie la instalación domiciliaria de los servicios públicos.
En el primer acto de gobierno, el Alcalde prometió la inversión de $12 mil millones para la compra de una planta desalinizadora para proveer de agua esta zona. Al fin no se sabe si esta oferta está vigente o no. (Lea: Alcalde anuncia inversión para evitar erosión en Tierrabomba)
Erosión amenazante
“Diariamente el mar se traga nuestras casas”, dijo Noel Cardales Morales, luego de recordar que la erosión debilitó la estructura de su casa.
Tanto las olas del mar como las corrientes pluviales arremeten contra las estructuras y las ponen en peligro.
A través de la Secretaría de Infraestructura, se anunció la inversión de $23 mil millones para combatir la erosión, sin embargo, el 2 de enero la misma Secretaría anunció la construcción de un espolón en forma de “L” en material rocoso de 120 metros de longitud, que debería estar terminado a mediados de julio.
Al abrir la licitación para esta obra, la propuesta de único oferente excedió el presupuesto oficial en $18.126,36, razón por la que fue rechazada.
El secretario de Infraestructura, Eduardo Santos, informó que se publicaron por segunda vez los pliegos de licitación para las obras del Plan de Emergencia.
Al final del día 30 de junio, deberán estar adjudicados los contratos para iniciar el Plan de Emergencia y evitar más derrumbes a orillas del mar.
Este problema también tiene en riesgo “El Pozo”, que abastece de agua dulce a esta población desde hace unos 400 años, aunque tiene una protección de emergencia, hecha con sacos de polietileno rellenos de material, que lo defiende por lo pronto.
El Alcalde pidió a la clase política local, entre ellos Piedad Zuccardi, Antonio Correa, William García, Pedrito Pereira, Hernando Padauí, Elías Raad y Sandra Villadiego, que atendiera la solicitud del Distrito y tocara las puertas del Gobierno Nacional para solucionar estos problemas.
La ilusión de la Base Naval
Aunque el traslado de la Base Naval a esa Isla, ratificado por el presidente Juan Manuel Santos, genera amores y odios, sería una oportunidad única de transformar la Isla.
Según el Alcalde, la llegada de la Base a Tierrabomba implicaría una mejoría en la infraestructura vial y servicios públicos.
Sin embargo, según los cálculos del contraalmirante Jairo Falla Perdomo, la construcción total se tomaría al menos 8 años.
Tierrabomba nada entre las promesas de los gobernantes, las ilusiones de un mejor futuro con el traslado de la Base Naval y un mar que quisieran que fuera de agua potable.
Opiniones
- Domingo Garrido, agricultor y pescador.“El problema del agua es el más grave, ojalá y agilicen la traída de los tubos”.
- Eduardo Villa, habitante. “Compramos el galón muy caro, para mantener bien a mi familia hay que gastar mucho”.
- Maritza Miranda, empleada doméstica.“Gasto entre 10 y 12 mil pesos en agua cuando me toca lavar”.
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