A Transcaribe le ha faltado control y decisión del Distrito

El contralor Distrital de Cartagena, Hernando Sierra Porto, considera que en el caso de Transcaribe no ha faltado control fiscal, sino decisiones administrativas por parte de la Alcaldía de Cartagena y de la Gerencia del macroproyecto para exigir cumplimiento a los contratistas e interventores a cargo de las obras.
El jefe del organismo de control asegura que de haberse aplicado sanciones administrativas y multas fuertes a los constructores de los tramos de Transcaribe que han incumplido en la entrega de trabajos, la situación del macroproyecto sería mejor.
“Aquí los contratistas han hecho lo que les ha dado la gana y no ha pasado nada. No se han sentado precedentes en ese sentido”, sentencia Sierra.
Según el Contralor, el Distrito ha fallado al no establecer políticas claras y eficaces para el mantenimiento de las obras realizadas, la preservación del espacio público construido y el control del transporte informal, los cuales ponen en duda el éxito del Sistema Integrado de Transporte Masivo (SITM) en esta capital.
“Éstas son precisamente las fallas que la Contraloría General de la Nación y la Contraloría Distrital ha enunciado en una función de advertencia reciente, pero es el Distrito el que decide qué hacer para mejorarlas”, afirma Sierra Porto.

CONTROL EXCEPCIONAL
Sobre la solicitud del Concejo de Cartagena para que la Contraloría General de la República inicie un control excepcional al proyecto Transcaribe, Hernando Sierra explica que es “factible”, pero aclara que “hasta ahora sí se ha hecho el seguimiento necesario y oportuno a las obras civiles de este proyecto e incluso se han detectado los aspectos que pondrían en riesgo la inversión realizada una vez se inicie su operación”.
Sin embargo, el Contralor Distrital expresa que “lo del Concejo se puede considerar como un hecho político que busca enviarle un mensaje a la alcaldesa Judith Pinedo Flórez, y creo que este año se harán muchas más solicitudes de este tipo en varios casos sensibles de la ciudad, como el del Emisario Submarino”.
Hernando Sierra dice el debate de tres días consecutivos de esta semana en el Concejo sobre Transcaribe se basó en las denuncias hechas por la Contraloría, de manera que “ellos (los concejales) no han aportado nada distinto a lo detectado por los entes de control nacional y distrital”.
El jefe del organismo de control en Cartagena aclara que “la Contraloría ejerce exclusivamente un control fiscal, por lo que no puede abrir proceso disciplinario a ningún funcionario, ya que esa tarea corresponde a la Procuraduría”.

LEJOS DEL FINAL
Sierra reitera que las obras de Transcaribe tienen 36 meses de retraso y asegura que de continuar en el ritmo que llevan, el sistema no empezaría a operar este año y que siendo optimistas funcionaría a finales de 2012.
El funcionario argumenta que “a partir de la adjudicación de la operación y recaudo del SITM tendremos que empezar a contar ocho meses, porque será a la firma ganadora de esta concesión a la que le corresponda comprar los buses, cuyo encargo, fabricación y entrega requieren de un tiempo considerable”.
Al respecto, Enrique Chartuni González, gerente de Transcaribe, dice que la adjudicación de esta concesión está prevista para el lunes 14 de marzo de este año.

DISTRITO, CENTRADO EN TERMINAR
Mediante comunicado de prensa, la alcaldesa de Cartagena, Judith Pinedo Flórez, se pronunció esta semana sobre las críticas a la forma en que se han ejecutado las obras de Transcaribe.
La mandataria considera que la discusión en la ciudad no puede centrarse en si los trabajos terminan o no a tiempo, sino en la terminación de los mismos, y en “seguir trabajando contra viento y marea, de manera juiciosa y concentrados en lo que tenemos que entregar”.
Pinedo Flórez afirma que “cuando nosotros llegamos a la Alcaldía en el 2008, el avance era del 8 por ciento y tres años después el progreso es del 80 por ciento”.
La Alcaldesa confía en que el proyecto supere algunos inconvenientes jurídicos y de movilidad y considera que es importante el aporte y colaboración que la ciudadanía pueda hacer para que las obras se hagan rápido.
“La renovación urbana que ha generado el proyecto es evidente, sólo hay que ver el trayecto entre El Amparo y Anita (tramo cuatro) y recordar cómo era pasar por ahí antes y cómo es ahora cuando se tiene una vía amplia y de buenas especificaciones”, comenta Pinedo.  
La Alcaldesa concluye que “la apuesta es cumplir con lo que nos corresponde cumplir, simple y llanamente”.

CONTROL EXCEPCIONAL
El control excepcional es la facultad Constitucional otorgada a la Contraloría General de la República para ejercer control fiscal en cualquiera de sus modalidades y acciones sobre cualquier organismo del nivel territorial, cuya competencia natural recae en el organismo de control fiscal territorial (Contraloría Distrital de Cartagena), relevando a éste de su competencia sobre los asuntos materia del mismo; con el cumplimiento de los requisitos previstos por la ley, esto es, que sea requerido por las autoridades o personas legalmente autorizadas, precisando el asunto o materia sobre el cual debe recaer el control.
Los requerimientos del control excepcional serán recepcionados por la Secretaría Privada, cuando provengan del Congreso de la República, y por la Contraloría Delegada para la Participación Ciudadana, cuando sean solicitados por los gobernadores, alcaldes, concejos distritales o municipales, asambleas departamentales o veedurías ciudadanas, en cuyo caso, si no se cumplen los requisitos formales, enviarán una comunicación al solicitante, en la que se advertirá sobre lo que faltare o la improcedencia de la misma.
Cumplidos los requisitos, remitirán las peticiones a la Contraloría Delegada para Investigaciones, Juicios Fiscales y Jurisdicción Coactiva, quien analizará la viabilidad y pertinencia de la solicitud y la autorizará o rechazará.