Sumamente preocupados se han mostrado los habitantes de la Manzana 11, del Plan 220, en el barrio El Socorro, ante la amenaza en que se ha convertido un tubo de agua potable que pasa por ese sector.
Dijeron los afectados que desde hace más de seis años vienen padeciendo el deterioro de sus viviendas, dado que la vibración del referido tubo madre cada vez se hace más notoria en el resquebrajamiento de los pisos, las paredes y en el desnivel de las puertas.
Hasta el momento, son 13 las viviendas que han sufrido por las vibraciones del tubo de 3 pulgadas, que cruza por debajo de las casas y en donde están conectadas todas las acometidas de las mismas.
Dice Marcos Álvarez López, propietario del lote 19, que en su vivienda el tubo se ha reventado 4 veces: dos en el jardín y dos en la terraza, siendo la tercera la más grave de todas.
“Se reventó en la madrugada; y la fuerza del agua era tal, que duró varias horas derramándose e inundando la calle, hasta que por fin los operarios de Aguas de Cartagena pudieron controlar la situación”, manifestó el afectado.
Asimismo, la propietaria del lote 18, Antonia Anachury, relató que el tubo se ha reventado dos veces en su propiedad, lo que le ha obligado a tener gastos extras para reparar las partes que el agua destruye cuando sale con fuerza.
En la casa de Carlos Herrera, propietario del lote 15, las cosas no han sido diferentes: el agua ha roto la terraza y rajado las paredes, por lo cual también le ha tocado invertir en reparaciones.
Los más afectados
Pero la más afectada de todas es la del lote 19, pues en medio de la sala los esposos Marcos Álvarez y Dolores Pacheco se han visto en la necesidad de colocar horcones para detener un poco la avanzada de las grietas sobre las columnas que sostienen esa sección de la vivienda.
Igualmente, tienen baldosas desprendidas tanto en la sala como en la terraza, pero también dicen tener que soportar el desnivel de las puertas de las recámaras y los baños, ante el peso de la casa que sede cada vez más por la presión del agua que circula bajo sus cimientos.
“A parte de que tenemos que estar gastando para reparar lo que se daña, vivimos con el temor constante de que estas casas se nos vengan encima un día de estos”, dijo Dolores.
La más reciente arremetida del tubo madre se presentó la semana pasada, cuando en las casas de Carlos Herrera y de Marcos Álvarez el agua empezó a filtrarse lentamente hasta rodar a lo largo de la Manzana 11.
Los operarios de Aguas de Cartagena hicieron presencia, después de un sinfín de llamadas de los afectados, y debieron romper la terraza de la familia Álvarez Pacheco hasta dar con la rotura del tubo y subsanarla.
La familia en cuestión contó que el caso de su vivienda está en manos de abogados que lograron que Aguas de Cartagena hiciera un estudio de suelos, “que no fue el más honesto, porque dijeron que la casa estaba construida sobre una escombrera y que era eso lo que estaba afectándonos, lo cual es falso, porque estas casas fueron construidas sobre terrenos ganaderos hace más de 40 años. En ese momento nadie venía a botar escombros por aquí”, dijo Marcos Álvarez.
Igualmente, anotó que la comunidad “lo que pretende es la reubicación perentoria de ese tubo madre y el pago de lo que hemos invertido en daños, petición que está sentada en el proceso que llevamos en contra de Aguas de Cartagena, pero aún estamos a la espera de la determinación que tome la empresa”.
Habla Acuacar
Un portavoz de Aguas de Cartagena dijo que El Socorro no es el único barrio con estas irregularidades, porque las tuberías no fueron instaladas por Acuacar y se encuentran, en su mayoría, en zonas de terrazas en discurrimientos, que no fueron los de la intención del urbanizador.
Por motivos diversos, los propietarios de las viviendas ocuparon las respectivas servidumbres reservadas a los servicios públicos, convirtiéndose esta mala práctica en un problema serio, cada vez que se presenta la necesidad de hacer una intervención en las tuberías o que se presente un daño en las mismas.
Estos casos son frecuentes en este barrio y otros similares construidos por el antiguo I.C.T. y a cada caso se le ha venido dando solución más adecuada, de acuerdo con las necesidades técnicas y financieras que particularmente afloren.
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