Cartagena


Una megarrealidad para los niños pobres

En sus 13 años de vida Dubán Pérez nunca se había topado con algo semejante. El niño quedó perplejo al conocer la megaestructura del colegio Clemente Manuel Zabala, inaugurado ayer en el barrio Flor del Campo, en el oriente de Cartagena. Si bien no es uno de los 1.440 niños que se benefician con el nuevo plantel educativo, sueña con estudiar allí en el 2011. “Es un tremendo regalo, casi ningún barrio de Cartagena tiene cipote colegio como éste”, dijo Dubán, quien estudia en la Institución Educativa Colombiatón, a pocos metros del Clemente Manuel Zabala. El chico sabe que centenares de niños y jóvenes en situación de desplazamiento se formarán en este megacolegio, por eso promete esperar con paciencia los cupos del año próximo para matricularse y disfrutarlo como los demás. Dubán fue invitado por la alcaldesa Judith Pinedo para que contara al público sus impresiones acerca del megacolegio. Él aprovechó el momento para agradecer la entrega del nuevo espacio formativo, ante la primera dama de la Nación, Lina Moreno de Uribe, y la ministra de Educación, Cecilia Vélez White, quienes presidieron la inauguración oficial de la más completa y moderna infraestructura educativa de la ciu-dad. ¿Por qué el nombre? El megacolegio lleva el nombre de Clemente Manuel Zabala, quien nació en San Jacinto (Bolívar) en 1921 y murió en 1963. Él fue el primer maestro de García Márquez, el que a punta de lápiz rojo pulió su estilo y lo obligó a torcerle el cuello al cisne hasta convertirlo en un gran periodista. Zabala llegó a El Universal de Cartagena en la última etapa de su vida, después de haberse dedicado de lleno a la vida política y cultural. Y desde este periódico renovó las posibilidades de géneros periodísticos de opinión como el editorial y la columna, experimentación de la que se nutrieron sus alumnos más aventajados: Gabriel García Márquez y Héctor Rojas Herazo. Al megacolegio se le puso el nombre de Clemente Manuel Zabala debido a que la Administración, a las puertas del Bicentenario de la Independencia, ha decidido homenajear a los personajes considerados un hito en la región. El megacolegio El Ministerio de Educación Nacional invirtió en el megacolegio $8.500 millones. La construcción estuvo a cargo del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade), y se ejecutó en un área de 21.950 metros cuadrados, en un predio aportado por la Alcaldía de Cartagena en la Ciudadela Flor del Campo. La construcción del nuevo megacolegio arrancó en abril de 2009 y avanzó a un ritmo acelerado. La mano de obra no calificada fueron 400 habitantes de la zona. Mientras se construía el megacolegio, los estudiantes de Flor del Campo y Colombiatón eran transportados a diario por cuenta del Distrito, para recibir sus clases en otras insti-tuciones oficiales y algunas contratadas. El megacolegio Clemente Manuel Zabala está dotado de 44 salones de clases, laboratorios de Química y Física, ludoteca, hemeroteca, sala de informática, biblioteca, aulas múltiples, también de arte y audiovisuales, salón infantil, enfermería, canchas múltiples y amplias zonas verdes y de recreación. Gratuidad Los padres de los niños, quienes empiezan clases el lunes próximo en esta nueva infraestructura, no tuvieron qué preocuparse por los costos de matrícula, seguro estudiantil, ni por la lista de textos escolares, pues el Distrito ratificó la gratuidad en todas sus instituciones educativas públicas, incluso en desayunos y almuerzos para los estudiantes de primaria y los preuniversitarios de décimo y undécimo. La nueva sede educativa servirá a las familias de Flor del Campo y Colombiatón, y además beneficiará a la población de Ciudad del Bicentenario. “Cuando estas personas llegaron al sector no había un colegio construido y les tocaba estudiar en condiciones totalmente adversas. Ahora, estos niños y sus padres tendrán a sus pies el mejor colegio de Cartagena, con todo el confort y la tecnología necesaria”, dijo Julio Alandete, secretario de Educación. El colegio es administrado por la Fundación Fé y Alegría, al que le fue concesionado por 12 años para su administración y mantenimiento. Revolución educativa “Con esta nueva infraestructura el Ministerio de Educación refuerza su estrategia de hacer que más colombianos accedan a una educación de calidad durante toda la vida, brindando mejores espacios para que los niños, niñas y jóvenes del país desarrollen su proceso de formación, tal como lo establece la política de Revolución Educativa”, dijo la ministra Cecilia Vélez White, durante su intervención de ayer. Según la funcionaria nacional, dicha estrategia plantea la entrega en todo el país de 48 nuevas infraestructuras de calidad antes de finalizar el 2011. Estas infraestructuras educativas, que beneficiarán en total a 69.120 estudiantes colombianos, y en las que el Ministerio invierte $427.195 millones, se construyen en 24 entidades territoriales del país, receptoras de población desplazada y en zonas donde habitan familias en condición de desplaza-miento y población vulnerable. Opiniones RENORA ARANGUREN, RECTORA “Es un megacolegio que será del gusto de todos los estudiantes, consta de todos los equipamientos necesarios y afortunadamente nuestros niños van a contar con las herramientas para recibir una educación óptima”. ROGER ESPITIA, HABITANTE DE FLOR DEL CAMPO “Este colegio tiene espacios amplios y cómodos donde los jóvenes pueden crecer, formarse y desarrollar su labor académica en condiciones dignas”. SARA WILCHES, DE FLOR DEL CAMPO “La estructura del colegio es hermosa, está bien dotado y agradecemos que lo hayan construido, sin embargo, hago un llamado para que se abran nue-vos cupos en el 2011, porque muchos tenemos el deseo de matricular a nuestros hijos acá”. Homenaje a manglares El diseño del megacolegio Clemente Manuel Zabala, elaborado por el arquitecto Giancarlo Mazzanti, rinde homenaje a los manglares del Caribe. Por sus calados, inspirados en dichos arbustos que rodean algunos cuerpos de agua de Cartagena, ingresan de manera fluida corrientes de aire, por lo cual el colegio se ventila naturalmente sin el uso de acondicionadores. “Los mangles son un referente de la ciudad. La Administración Distrital en la búsqueda de recuperar esa identidad mulata, mestiza y multicolor, está homenajeando a los símbolos y personajes de Cartagena. En el Pozón, por ejemplo, a petición de la comunidad construiremos la figura de una pilonera, como una forma de recordar que en ese sector se forjaba una vocación arrocera”, comentó Judith Pinedo.

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