Vendedores de flores en Jardines de Cartagena, inconformes con reubicación

Los vendedores de flores y lápidas ubicados a las afueras del Cementerio Jardines de Cartagena mostraron su inconformismo por la situación del parque que el Distrito empezó a construir desde la administración pasada y que hasta el momento no ha sido terminado.
La construcción del parque, ubicado en la carrera 78 y la Troncal de Occidente, se inició a principios de 2011 y está a cargo de la Empresa de Desarrollo Urbano de Bolívar (Edurbe) como entidad encargada de realizar el proyecto.
Los vendedores, que en su mayoría tienen más de veinte años trabajando en la compra y venta de flores y lápidas en mármol, manifestaron que se sienten engañados por el Distrito que paralizó las obras hace más de un año y que desde entonces les ha puesto varias fechas de plazo para entrega del parque, que, según ellos se ha convertido en un refugio de locos y bandidos.
“La verdad es que nosotros nos sentimos engañados porque ahora nadie responde por la cantidad de plata que se gastaron en las obras del parque que no ha servido para nada. Nosotros, si nos pasamos para allá, vamos a perder clientela y no vamos a vender nada”, dijo Luz Marina Puello, que lleva 35 años vendiendo flores en este punto de la ciudad.
Los diecinueve vendedores afirmaron que ya no saben cómo dirigirse a las entidades encargadas de su reubicación para hacerles saber su desacuerdo con la construcción del parque, que para ellos no es favorable para las ventas y que los pone en riesgo de quiebra.
“En ese punto donde está el parque nosotros no vamos a vender nada, la gente no ve desde de la avenida, esa obra es un fracaso, apenas llueve se inunda porque no está bien canalizado. Sentimos que las condiciones no son favorables para mantener la venta de flores”, dijo Luis Castillo, quien, además, afirmó que el abandono en el que se encuentra la obra en construcción ha deteriorado los módulos que ya se están instalados.

“EL PARQUE NO RESPONDE A LA MAQUETA”
La principal inquietud de los comerciantes es la ubicación de los módulos para la venta de flores dentro del parque.
Señalaron que lo ejecutado no responde a las maquetas que le presentaron en la socialización del proyecto.
“Cuando ellos nos hicieron la propuesta en la maqueta nos mostraron algo diferente a lo que construyeron. A nosotros nos mostraron un parque en forma de media luna con vista a la avenida y eso que construyeron es como una bodega. Así nadie nos van a comprar”, expresaron varios vendedores.

RESPONDE ESPACIO PÚBLICO
Consultado por este medio, Adelfo Doria, gerente de Espacio Público y Movilidad del Distrito, afirmó que “la construcción sí responde a la maqueta que se socializó con los vendedores a principios de 2011 cuando se inició el proyecto".
“Nosotros estamos a la espera de que Edurbe entregue la obra al Distrito para hacer la reubicación”.
Doria dijo que el desalojo era inminente y que los atrasos en las obras han postergado el traslado.
“La parte social, que es lo que corresponde a espacio público, está toda lista, le estamos brindado a los comerciantes de flores un lugar digno para que sigan ejerciendo sus actividad económica en mejores condiciones”, dijo.
Este medio intentó comunicarse con la gerencia de Edurbe para conocer su versión frente a este caso, sin embargo no nos respondieron. Estamos atentos a su respuesta.

LOS VECINOS TAMBIEN SE QUEJAN
Los vecinos de Santa Mónica también dijeron que se sienten afectados con la construcción que ha quedado en abandono, convirtiéndose en un lugar de personas en condición de calle y en un botadero de basura.
“Nosotros como vecinos nos vemos afectados por la paralización de las obras. Esto se convierte en refugio de bandidos y las personas de la calle lo han tomado para tirar basuras, animales muertos, escombros”, dijo Julio Paternina Muñoz, tesorero de la Junta de Acción Comunal, del barrio Santa Mónica.
Los miembros de Acción Comunal que se han comprometido con brindar la seguridad a los vendedores, expresaron a la Alcaldía Mayor, a través de una carta, su inconformidad con el diseño arquitectónico del parque y los 19 módulos.
“El mal diseño arquitectónico del parque y los módulos, le quita visibilidad a las vendedoras y vendedores, convirtiéndose por su apariencia en una bodega mal construida. Nosotros como Junta le vamos a asignar a los vendedoras la vigilancia y la limpieza del parque, y así como está hecho el diseño, no sería posible porque no les quedaría visibilidad para controlar la seguridad”, se lee en la misiva.