Un grupo de 55 personas, que debía viajar a los Estados Unidos el pasado 31 de diciembre de 2010, a las 11 de la mañana, pasó el año nuevo en esta ciudad porque el vuelo de la aerolínea Spirit tuvo un retraso de 26 horas.
Los viajeros con destino a Fort Lauderdale, Estados Unidos, de la aerolínea Spirit, esperaron por más de 12 horas, hasta que los voceros de esa compañía los ubicaron en hoteles, sin dar ninguna explicación valedera del por qué del retraso.
Algunos pasajeros se dirigían a celebrar la llegada del nuevo año junto a sus familiares y allegados, otros debían cumplir compromisos. Pero, el vuelo 0944, que debía despegar a las 11 a.m del 31 de diciembre de 2010, despegó a las 2 p.m. del primero de enero de 2011, manteniendo a sus pasajeros durante casi 30 horas pa-deciendo, como lo aseguraron muchos de ellos, sentimientos de incertidumbre, rabia e impotencia, etc.
Fueron muchos los dramas ocasionados por el retraso, como el de una joven quien debía ingresar a Estados Unidos en 2010 para no perder su residencia. Según la mujer, entablará denuncia contra la aerolínea.
Por otra parte, una banda musical de Miami, compuesta por 5 integrantes, perdió una presentación que tenía para recibir el nuevo año. Según uno de los músicos no solo perdieron el dinero de la presentación, sino que ahora enfrentarán penalidades por haber incumplido.
Estas son sólo dos de las historias que vivieron algunos pasajeros porque el vuelo no salió en el tiempo previsto. La aerolínea, según sus versiones, les dio por lo menos 4 excusas distintas en el lapso de estas 26 horas.
Entre las excusas presentadas por Spirit estuvieron que el avión estaba en prueba, que el piloto había perdido la licencia para volar y que no podían despegar de-bido a las condiciones del clima, entre otras.
Los pasajeros además aseguraron que la aerolínea a pesar de correr con los gastos de hospedaje, sólo les brindo una hamburguesa con papas fritas a cada uno, du-rante más de un día que duró la espera.
Sin embargo lo más reprochado por los pasajeros fue haber tenido que pasar año nuevo lejos de su hogar, y peor aún, en medio de la incertidumbre de no saber cuando regresarían a sus casas.
El Universal intentó escuchar la versión de la aerolínea, pero no fue posible. Se hicieron llamadas telefónicas a los números 6651919, 6561800 y 6561808, pero nadie contestó. Además, se intentó hablar con los funcionarios que laboran en el aeropuerto Rafael Núñez, pero se negaron a dar declaraciones. Este medio también llamó al 180009120567, donde contestaron funcionarios de la aerolínea, pero no se refirieron al incidente.
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