¿Y qué pasó con la sustitución de los vehículos de tracción animal?

El desinterés, la ineficiencia y la falta de compromiso reinan una vez más en el despacho del alcalde Carlos Otero. Esta vez va por cuenta de Luis Magín, director de la Unidad de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata).
Las más de 10 llamadas que se le hicieron a este funcionario y los mensajes que se le enviaron, dos de texto y el otro a través del jefe de prensa de la Alcaldía de Cartagena, no fueron suficientes para que Magín atendiera al llamado de El Universal.
Se pretendía que este le informara en detalle a la ciudadanía sobre el plan piloto que presentó para la Sustitución de los Vehículos de Tracción Animal, que justificarían los 270 millones que solicitó a la Administración para tal fin.
A pesar de que este asunto es un tema que como se ha dicho en reiteradas ocasiones, genera problemas de todo tipo: movilidad, ambiental, inseguridad, entre otras, la administración sigue brillando por su falta de compromiso con la ciudad.
La muestra es que a pesar de que hace más de un mes el secretario General de la Alcaldía, Jorge Lequerica, informó que hay 270 millones dispuestos para este asunto, el Distrito aún hoy, no presenta el proyecto al Concejo Distrital para que se concrete la asignación de recursos.

La próxima semana
“Los 270 millones están en caja”, confirmó Amaury Padilla, asesor de la Alcaldía, “pero se tiene que pasar un proyecto de acuerdo al Concejo Distrital porque es una incorporación presupuestal, nosotros no tenemos las facultades, sino ya estuviera hecho”, explicó Padilla.
“No podemos enviar el proyecto solo con lo que corresponde al plan para los vehículos de tracción animal, sino con otros como obras de infraestructura, Transcaribe, entre otras”, agregó el asesor de la Alcaldía.
El funcionario dijo que la presentación del proyecto de acuerdo ante el Concejo Distrital podría darse la próxima semana. Sin embargo, con los 270 millones solo se haría un plan piloto, pues la sustitución definitiva de los vehículos de tracción animal en la ciudad se requerirían muchos más recursos.

Problema de basuras
Hace una semana El Universal publicó un especial a propósito de la casi eterna problemática de basuras en la ciudad en contraste con la ineficiente implementación del comparendo ambiental que va para un año de su lanzamiento. (Lea aquí: Casi un año del comparendo ambiental y no hay multados).
Pacaribe y Aseo Urbano de la Costa, consorcios de aseo que operan en la ciudad emitieron comunicados en los que afirman que la problemática de basuras es sobre todo un problema de cultura ciudadana, que en muchas ocasiones es protagonizado por los carromuleros. (Lea aquí: Pacaribe y Aseo Urbano también reclaman sanciones a Secretaría del Interior).
“Diariamente los conductores de vehículos de tracción animal arrojan de manera indiscriminada, podas, escombros, inservibles y toda clase de residuos convirtiendo ciertos sectores de la ciudad en sitios de arrojo clandestino y basureros satélites incontrolables tales como  El Coreano, Avenida del Lago, Avenida Crisanto Luque (Estrella de David), parqueadero Colombia, entre otros”, afirmaron.

Problemas de movilidad
Tráfico, accidentes e imprudencias son algunas de las consecuencias que los conductores de vehículos de tracción animal generan en la ciudad. Todos estos unidos conducen al caos vehícular.
El Decreto 0178 de 2012 que reglamenta la Sustitución de los Vehículos de Tracción Animal en su artículo 2 ordena que la Alcaldía sustituya los vehículos de tracción animal en coordinación con las autoridades de transporte y tránsito (Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte).
El Distrito estableció que el Plan de Contingencia prohibir inicialmente la circulación en los barrios Crespo, Manga y Pie de La Popa lo cual mitigaría los problemas de movilidad en estos sectores y contribuye a desestimular este oficio.

Maltrato animal
El maltrato hacia los burros y caballos va principalmente por parte de los conductores que les hacen llevar cargas exageradas que terminan debilitando y agotando al animal hasta desplomarlo en el suelo como en tantos casos se ha visto.
También al someterlos a extenuantes horas de trabajo y peor aún bajo el inclemente sol y sin la alimentación e hidratación adecuada.
Además, estos indefensos deben soportar la crueldad de pandilleros que los atacan con armas blancas hasta amputarle miembros e incluso matarlos.

Inseguridad
El problema de inseguridad se desprende precisamente en este último punto, pues psicólogos y especialistas han revelado que estos desadaptados se valen de estas prácticas para perder la sensibilidad, hecho que termina reflejándose en ataques cada vez más inhumanos por parte de pandilleros no solo a animales, también a personas, que se ven hoy reflejados en los altos índices de criminalidad.