Después de varios meses de ausencia por motivo de enfermedad, regresó al despacho de la Arquidiócesis y a sus labores habituales monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo de Cartagena.
El prelado de la Iglesia Católica estuvo hospitalizado por espacio de tres meses en la clínica Madre Bernarda de esta ciudad, donde se debatió entre la vida y la muerte debido a problemas serios de salud que lo aquejaron. (Lea aquí: Arzobispo de Cartagena, en cuidados intensivos)
“Estoy bastante recuperado. Salí de la clínica la segunda vez el pasado 22 de enero y no me queda sino decir: que Dios les pague a todas las personas que oraron por mí durante mi enfermedad. Me levantó mi Dios, de quien depende la vida. (Lea aquí: Arquidiócesis convoca jornada de oración por salud de obispo de Cartagena)
“Los médicos que me atendieron son muy buenos y ayudó mucho todas las oraciones que mis hermanos hicieron por mí. En la clínica Madre Bernarda todos fueron muy diligentes conmigo. Soy una muestra de que hay que orarle a Dios con confianza y pedirle que se compadezca de sus hijos”, dijo monseñor Jiménez.
Dijo que los cuidados que debe tener de ahora en adelante son los mismos que debe tener cualquier persona que haya vivido una crisis como la suya. “Solo se me recomendó no exagerar las cosas”.
Contó que la primera fase de su enfermedad fue la más dura, al estar 51 días sedado en la Unidad de Cuidados Intensivos de la clínica Madre Bernarda. Por eso no recuerda nada.
“Solo me reencontré con mi memoria cuando salí de la UCI, que fue como la segunda etapa”.
ORDENACIÓN
Ahora se prepara para la ceremonia de ordenación sacerdotal que se celebrará el próximo 22 de febrero, la cual estaba programada para el 12 de diciembre del año pasado, pero debió ser pospuesta porque esa es una ceremonia que solo la debe presidir un obispo.
“Vamos a ordenar cinco sacerdotes y siete diáconos, lo cual es muy bueno para Cartagena porque teníamos esa necesidad sacerdotal, y más porque los sacerdotes jóvenes están haciendo una labor muy bella en sus parroquias”.
CRISIS SUPERADA
“Ya esto es una crisis superada. Se libró una dura batalla, pero salimos airosos gracia s Dios”, dijo, a su vez, el padre Sahabel Porto, vicario general de la Arquidiócesis de Cartagena, y en quien recayó buena parte de la responsabilidad durante la enfermedad y convalecencia de monseñor Jorge Enrique Jiménez Carvajal.
Dijo que monseñor Jiménez ahora debe recuperar un poco de peso y no excederse con celebraciones al aire libre.
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