Inconformes, pero conscientes de la situación de inseguridad que vive Cartagena, los mototaxistas aceptaron la prohibición de los parrilleros en los barrios El Laguito, Castillogrande, Bocagrande, Crespo, Manga y Pie de la Popa.
En una reunión en la que participaron representantes del gremio y del Distrito, los mototaxistas levantaron el bloqueo en la avenida Pedro de Heredia, a la altura de la Bomba San Felipe, a cambio de unos compromisos por parte de la Administración que apuntan a disminuir gradualmente el número de ciudadanos dedicados a esta actividad.
Son cuatro los puntos acordados: El decreto sí va y lo más probable es que comience a regir mañana mismo, pero con una semana pedagógica, para darle espacio a los mototaxistas de acomodarse a la medida. El segundo acuerdo es caracterizar al gremio para conocer que hacían antes de ser mototaxistas, su lugar de residencia y nivel de estudios a fin de cruzar esta información con los empresarios de la ciudad para buscarle alternativas de empleo a estas personas. El tercer punto, también, tiene la finalidad de emplear a los mototaxistas en otras actividades y apunta a capacitarlos en el Sena y el Colegio Mayor de Bolívar. El cuarto punto es que la Administración sirva de enlace para una reunión entre el gremio de mototaxis y el Ministerio de Transporte para conversar sobre la reglamentación del oficio.
"Con la caracterización se busca evitar que los delincuentes se infliltren en el gremio", comentó Alaín Rodríguez, representante de los mototaxistas.
"NO SE HA PENSADO EN HACER LA MEDIDA EXTENSIVA AL RESTO DE LA CIUDAD"
Pese a que en las redes sociales se escuchan innumerables voces de inconformismo porque la prohibición de parrilleros en moto solo se implementará para los barrios de estrato alto en la ciudad, el secretario de Interior, Fernando Niño, aseguró que aún no se ha contemplado la posibilidad de hacer extensivo el decreto para el resto de la ciudad.
El funcionario manifestó que la ciudad no resiste una medida como esa porque el problema social que enfrenta es grande. "Hay una problemática social que no se puede desconocer; hay mucha gente desempleada; el servicio de transporte público es deficiente en varios sectores de la ciudad. Lo que vamos a implementar son más controles policiales y de tránsito en los barrios, y en las entradas y salidas de la ciudad", afirmó.
Niño aseguró que el decreto deberá ser firmado mañana y será de inmediato cumplimiento, pero con una semana de pedagogía. La medida restringe el parrillero hombre y mujer en las calles internas de los barrios El Laguito, Castillogrande, Bocagrande, Crespo, Manga y Pie de la Popa, pero garantiza la circulación de los motociclistas solos en estas mismas vías.
DE SIETE A NUEVE PUESTOS DE CONTROL
El comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, general Carlos Rodríguez, afirmó que una vez comience el decreto a regir la Policía hará el acompañamiento al DATT para hacerlo cumplir.
Adicional a esto, el general comentó que se instalarán de siete a nueve puestos de control en distintos puntos de la ciudad que se tienen identificados como altamente vulnerables al accionar delincuencial, en especial atracadores en moto; un CAI móvil en Bocagrande y Castillogrande y algunos ajustes en el CAI El Limbo, a la entrada de Bocagrande.
Rodríguez hizo un llamado a los propietarios en el sector turístico que tienen por negocio el alquiler de habitaciones y apartamentos, cerciorarse muy bien de las identidades de las personas a las que van a arredarle para evitar que sus inmuebles sirvan de escondederos a los malhechores.
"Estamos verificando las cámaras de seguridad de los sectores donde ocurrieron los delitos para tratar de establecer las identidades de los delincuentes que debido a su modus operandi entendemos que se trata de una banda dedicada al robo de celulares de alta gama. También estamos trabajando para esclarecer si estos sujetos se encuentran viviendo en el sector", dijo el general.
Según la inteligencia policial, los recientes hechos violentos ocurridos en el Pie de la Popa, (aseinato de Napolén Perea) Bocagrande (atraco en el restaurante Di-Silvio) y Castillogrande (balacera entre la Policía y falsos guardas del Inpec) son "meros" hechos delincuenciales aislados, que nada tienen que ver con nigún complot de saboteo a la firma de la paz programada para el próximo 26 de septiembre en Cartagena, como han insinuado algunos internautas a través de las redes sociales.
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