Lo que empezó el pasado jueves como una fiebre común y un fuerte dolor abdominal, acabó en la tarde del lunes con la vida de Spencer Zapata Benítez, quien residía en la calle El Almendro del barrio San Francisco. Su familia dice que murió por dengue. El Dadis dice otra cosa.
La muerte del joven de 21 años ocurrió en el Hospital Universitario del Caribe (HUC), donde había sido internado en la madrugada del domingo tras recorrer varios Centros de Atención Permanente (CAP) de la ciudad.
Su padre, Henry Zapata García, dijo que “me desgarra el corazón contar lo que pasó. No sabía que tenía dengue. En mi casa no hay agua estancada. Es el ambiente del barrio: los caños llenos de agua que no corren, solares llenos de monte, y a eso (dengue) es a los que nos exponemos todos”.
“Quiero lanzar una alarma con este caso -indicó-. Mi hijo fue un sacrificio para que los centros de atención empiecen a hacer las cosas bien. No fue negligencia de nuestra parte. Como padres no pudimos estar más pendientes a su salud”.
Añadió que “cuando una persona va a un CAP deben hacerle exámenes antes de aplicar cualquier medicina. A mi hijo no se los hicieron y lo que le aplicaron lo complicó, le produjo sangrado interno”.
EN BUSCA DE ATENCIÓN
Merly Benítez Izquierdo contó cómo transcurrió el “paseo” en busca de atención médica para su hijo.
“El jueves lo llevé en dos oportunidades al CAP de La Esperanza. Allí le aplicaron dipirona y comenzó a sentirse muy mal. La doctora dijo que era efecto de la droga. Nos fuimos para la casa y el latido de su corazón comenzó a aumentar. El viernes lo llevamos al CAP de Canapote. Me dijeron que era la amigdalitis y la otitis de las que siempre sufrió, y que también podía ser gastritis, pero que tenía que esperar hasta el lunes para que identificaran de qué tipo. Le aplicaron dipirona intravenosa, ranitidina para la gastritis y lo mandaron para la casa”.
“Pero esa la noche mi hijo hizo un vómito con sangre -lamentó-. Decidimos dirigirnos a la clínica Crecer, el sábado en la noche, y nos preguntaron qué EPS teníamos. No nos dejaron entrar porque no atienden pacientes de Comfamiliar. Mi hijo estaba muy mal y pasadas las 12 de la noche nos fuimos al Universitario”.
La mujer destacó que en el HUC “no se demoraron para atenderlo. También le aplicaron dipirona de entrada y luego tramadol porque tenía mucho dolor de estómago y se presumía que era gastritis”. En la mañana del domingo Spencer fue diagnosticado con el fatal dengue hemorrágico severo. Sin embargo, el Dadis dice que eso no está comprobado aún.
Señaló que “mi hijo se puso peor. En la mañana del lunes me dijeron que tenía agua en los pulmones, pero después se supo que era sangre. Hizo un paro cardiorespiratorio, lo intubaron, hizo un nuevo paro. No pudieron hacer más nada. Todos sus pulmones estaban invadidos por sangre. No podía respirar. Sufrió mucho mi hijo”. Sostuvo que “como le pasó a él le puede pasar a cualquiera del sector. Han venido a fumigar, pero no casa por casa. Y no es regular”.
El caño paralelo a la pista del Aeropuerto Rafael Núñez está al fondo de la calle El Almendro, donde residía Spencer. //óscar díaz acosta-el universal
Tengo a mi hijo de 15 años con fiebre, casi con los mismos síntomas de Spencer. Estoy como traumatizada. Mi hijo aparentemente no tenía dengue, terminó siéndolo y murió”.
FALLO INCUMPLIDO
Ulises Cáceres Leal, delegado de la Junta de Acción Comunal (JAC) de San Francisco, sostuvo que por una acción popular instaurada en 2001 a través de la Personería, en marzo de 2013 el Tribunal Administrativo de Bolívar condenó por desacato a Aguas de Cartagena, que a la fecha no ha cumplido su obligación de comprar todas las viviendas ubicadas en la zona afectada por el vertimiento de aguas servidas en el caño Juan Angola.
Asimismo exhorta a la Aeronáutica Civil a cumplir con la obligación de dragar anualmente el caño Juan Angola, conforme lo ordenó el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
Leal añadió que la de Spencer fue una muerte anunciada en enero de 2012, en un informe realizado por el director operativo de Salud Pública del Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) en ese entonces, Jorge Luis Morelo Muñoz.
En una inspección que realizó en barrios aledaños a la pista de aterrizaje del Aeropuerto Rafael Núñez, el funcionario identificó factores de riesgo como lotes enmontados, basuras, cadáveres de animales en descomposición, mosquitos y roedores.
Para disminuir “el riesgo de morir o enfermar de los habitantes de esta área” recomendó a la Aeronáutica Civil y a Aguas de Cartagena desarrollar un programa integral de control de plagas en articulación con el Dadis. Al Establecimiento Público Ambiental (EPA) le solicitó proteger el medio ambiente y a la Policía controlar el arrojo de basuras, podas y animales en descomposición.
“Nadie le presta atención al caño, ni erradica los mosquitos. Hemos avisado de la situación a Personería, Contraloría, Procuraduría y nadie hace nada”, dijo Cáceres.
¿QUÉ DICE EL DADIS?
Según la directora del Dadis, en la historia clínica del paciente, la serología inmunolobulima M (IgM) para dengue resultó negativa. “Ese no es un caso confirmado, es un caso sospechoso al que hay que hacerle un barrido, todo el recorrido del paciente. Nunca fue reportado como dengue. Solo cuando muere tiene dos diagnósticos febriles diferenciales, que son leptospirosis y dengue”.
Comentarios ()